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Gran Vía: ‘macrotiendas’, turistas y viviendas de lujo para revitalizar el ‘Broadway madrileño’

Durante más de 150 años, esta popular vía de la capital española, por la que pasan cada día una media de 75.000 peatones diarios, ha acometido varias transformaciones, desde obras faraónicas a cambios de nombre.

Silvia Riera

27 jun 2018 - 04:51

Gran Vía: ‘macrotiendas’, turistas y viviendas de lujo para revitalizar el ‘Broadway madrileño’

 

 

La Gran Vía de Madrid busca su nueva era dorada y encuentra en el retail su aliado. La apertura de macrotiendas, como las de Sfera, H&M o Primark, fue el detonante para la revitalización de una vía estratégica en el centro de la capital, que hoy mira más allá de ser el Broadway madrileño abriéndose paso entre la moda, hoteles y turistas, y viviendas de lujo. 

 

Proyectada en 1862, la Gran Vía de Madrid nació con el propósito de descongestionar la Puerta del Sol y unir los barrios de Argüelles y Salamanca a través del centro. Con esta nueva vía, se pretendía hacer desaparecer calles oscuras y estrechas, viviendas antiguas y mal acondicionadas, a la vez que se enlazaban las estaciones de ferrocarril de Príncipe Pío y Atocha.

 

La avenida, de 1.360 metros cuadrados, conecta la calle Alcalá con la Plaza de España y fue construyéndose por tramos, el último de los cuales se alzó ya terminada la Guerra Civil. El primer tramo, que parte de la calle Alcalá, cuenta con inmuebles emblemáticos como el edificio Metrópolis o el antiguo Hotel Roma; el segundo tiene el antiguo Hotel Gran Vía, el edificio Teléfonica, el Palacio de la Música y el que fuera el Hotel Avenida.

 

 

 

 

Por último, el tercer tramo, cerca ya de Plaza España, se encuentra el Palacio de la Prensa, los cines Callao y Capital, el teatro Lope de Vega, el edificio Coliseum y el de Asturiana de Minas. Durante más de 150 años, esta popular vía de la capital española, por la que pasan cada día una media de 75.000 peatones, ha acometido varias transformaciones, desde obras faraónicas a cambios de nombre, y ahora busca de nuevo su espacio en el centro de Madrid.

 

El Ayuntamiento de la ciudad también se está volcando en recuperar la Gran Vía, remodelando las plazas del entorno, plantando nuevo arbolado, creando áreas de descanso, ensanchando aceras y reduciendo los carriles destinados a vehículos privados, según explica el informe Gran Vía, de la consultora inmobiliaria Knight Frank.

 

El turismo también ha contribuido a acelerar esta transformación. Los grupos hoteleros Hyatt, Marriott o Room Mate, ente otros, tienen ya establecimientos en esta vía, mientras Riu Hotels está en la recta final de la apertura de uno de los proyectos de mayor calado en el centro de la capital.

 

 

 

 

Muchos de los inmuebles históricos ya se han transformado. Los cines Rialto, por ejemplo, son ahora un teatro, como también lo es el Coliseum o el Gran Vía, entre otros. Sin embargo, el antiguo Teatro Fontalba, alberga hoy una tienda Sfera; en el cine Avenida está H&M; en el Imperial, Primark, y en el Azul, Friday’s. El Palacio de la Prensa son hoy apartamentos turísticos y, los cines Rex se convertirán en breve en un hotel. Sólo el Palacio de la Música está por el momento vacío.

 

Fue en 2004 cuando el Ayuntamiento de Madrid abrió por primera vez las puertas a la remodelación de salas cines y teatros para darles otros usos. El primero en ejecutar un cambio de estas características fue H&M y, desde entonces, la actividad se ha acelerado. En los últimos 18 meses, catorce locales de la Gran Vía han cambiado de operador.

 

La demanda y la escasa oferta ha disparado los alquileres de los locales prime en la zona, que han pasado de los 240 euros por metro cuadrado al mes en 2015 en la acera par de la vía (la más cotizada) a los casi 270 euros con los que se cerró 2017. En la actualidad, el precio se sitúa ya cerco de los 290 euros.

 

Más allá del turismo y el comercio, también están impulsando al alza la revalorización de la Gran Vía la vivienda de lujo, al calor del Centro Canalejas. Entre los proyectos de rehabilitación en residencial de lujo está el edificio histórico del Ave Fénix. Los inmuebles de la calle también están despertando interés en el negocio de las oficinas. En ellos se encuentran oficinas de la administración pública, empresas de formación, compañías de turismo y ahora gana atractivo para espacios de coworking.