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Cogress, al acecho en España: oficinas en Madrid y 100 millones para adquisiciones

La compañía llegó al mercado español hace tres meses, si bien comenzó a mirar hacia el país hace medio año. El grupo, capitaneado por Diego Gormaz en el mercado español, invertirá en activos de entre un millón de euros y diez millones de euros.

C. Pareja

11 jul 2017 - 05:00

Los fondos internacionales ponen en su punto de mira al mercado español. La estabilización económica y la pronta recuperación del negocio inmobiliario han hecho que grupos como Thor Equities, Blackstone o Shaftesbury engorden su cartera de activos con compras en España. El último en pedir paso es la británica Cogress, que acaba de poner en marcha su oficina en el país con el objetivo de adquirir sus primeros inmuebles en Madrid y Barcelona y para los que destinará más de 100 millones de euros en su primer año.

 

Cogress acaba de abrir las puertas de su cuarta oficina internacional, ubicada en el número 8 de la madrileña calle Serrano. Desde aquí, el fondo fundado por Tal Orly, que también es consejero delegado del grupo, pilotará su expansión en el mercado español. Además de esta oficina, Cogress cuenta con su cuartel general en Londres, además de oficinas en Nueva York e Israel.

 

El grupo llega a España con un equipo de siete especialistas en el negocio del real estate. Diego Gormaz será el director general de Cogress en España. El ejecutivo cuenta con más de veinte años de trayectoria en el área de inversiones de entidades como Citibank, Lehman Brothers o Eurofin Capital.

 

“Destinaremos 100 millones de euros a adquirir activos en España hasta 2018 –explica Gormaz-; nuestro ticket medio será de hasta diez millones de euros por activo”. En la actualidad, el grupo ya se encuentra negociando dos adquisiciones en Madrid y otra en Málaga, si bien también estudia compras en Barcelona, Valencia y País Vasco a corto plazo.

 

Junto a Gormaz estarán Marco Giovanelli y Horacio Fernández del Castillo, ambos directivos con una larga trayectoria en el negocio del ladrillo. Giovenelli se ha formado tanto en inversión como en la búsqueda de capital, habiendo trabajado para firmas como Fidelity o Sanford C Bernstein. Fernández, por su parte, se encargará del análisis y la gestión de la cartera de Cogress en España.

 

 

 

 

 

 

El equipo de Cogress en España lo completan Mara Villar de Arenzana, como encargada de la relación con accionistas; Alejandro Maritzia, ex directivo de ING y Caixabank, como jefe de ventas y Eduardo Ortiz, como director de operaciones.

 

Modelo de negocio de Cogress

 

Si bien se describen como un fondo especializado en el negocio inmobiliario, su negocio está a medio camino entre una empresa tradicional y una proptech. Cogress está continuamente analizando activos: “si el promotor y el plan de negocio se ajustan a los parámetros del fondo, el promotor solo tiene que aportar el 10% y nosotros aseguramos que le facilitaremos el 90% del capital que necesita”, explican desde la empresa.

 

Cuando el proyecto ha sido aprobado por el comité de expertos que conforman Cogress, el grupo sube el proyecto en una plataforma tecnológica y lo “sindica” con más de 25.000 inversores minoristas de Israel, Suiza y Reino Unido, entre otros países.

 

 

 

 

 

 

El grupo está regulado por la CNMV inglesa y, cada inversor, está certificado como professional investor, es decir, tienen que tener un suficiente grado de sofisticación para invertir con nosotros y eso lo comprobamos mediante cuestionarios”, aseguran desde el grupo. Cuando están registrados en nuestro sistema reciben cada semana una o dos oportunidades de inversión de distintas partes del mundo.

 

Bajo esta premisa, Cogress ya ha conseguido una nutrida cartera de activos en Reino Unido, Israel y Estados Unidos. En el mercado británico, por ejemplo, el grupo ya cuenta con una treintena de inmuebles, la mayoría de ellos ubicados en Londres y alrededores.

 

En Europa, la compañía cuenta con activos una decena de activos en Israel, así como inmuebles en Chipre y Alemania. En Estados Unidos y Canadá cuenta con una variedad de ochenta activos, entre inmuebles comerciales, oficinas y residenciales.