Empresa

2019, el año en el que Neinor puso en alerta el sector

La promotora ha vivido un año convulso tras anunciar un profit warning en abril y la salida de los dos máximos responsables de su salto a bolsa, Juan Velayos, en abril, y Juan Pepa, en diciembre

Marc Vidal Ordeig

24 dic 2019 - 05:00

2019, el año en el que Neinor puso en alerta el sector

 

 

 

Neinor protagonizó el mayor susto del sector inmobiliario en 2019. En abril anunció que no conseguiría entregar las viviendas que había prometido en su plan de negocio para los próximos años. En concreto, la compañía redujo a la mitad las previsiones de entregas, desde entre 3.500 y 4.000 inmuebles anuales entre en 2019 y 2021, hasta una estimación de 2.000 pisos anuales durante el trienio. 

 

Esta reducción trajo consigo al consiguiente profit warning, que puso en alerta a todo el sector y que acabó afectando al resto de promotoras españolas cotizadas. La empresa prevé alcanzar un resultado bruto de explotación (ebitda) de 71 millones de euros a cierre de 2019 y de un mínimo de cien millones de euros en 2020. 

 

Paralelamente, la compañía anunció la renuncia pactada de Juan Velayos, el gestor que lideró la salida a bolsa de la compañía en 2015, tras cumplir con los dos años de compromiso que selló tras el debut en el parqué.

 

 

 

 

 

 

El hasta entonces director de operaciones de la compañía, Borja García-Egotxeaga, fue nombrado nuevo consejero delegado en sustitución de Velayos, mientras que Jordi Argemí asumió el puesto de consejero delegado adjunto y el histórico Juan Pepa se puso al frente de la gestión de la compañía en representación del máximo accionista en aquel momento, el fondo de inversión Adar Capital. 

 

En diciembre, Pepa también abandonó la compañía, en este caso por la incompatibilidad que le suponía el incremento de la actividad prevista para su compañía Stoneshield Capital y la consiguiente reducción del tiempo que el directivo, uno de los máximos responsables de la salida a bolsa de Neinor junto a Velayos, podría dedicar al consejo de administración de Neinor. 

 

 

Además, Adar Capital también ha dejado de ser el máximo accionista de la compañía en 2019. El fondo israelí, que en 2018 rozó la obligación de lanzar una opa sobre la empresa tras elevar su participación hasta el 28,6% convirtiéndose en el principal accionista tras la salida de Lone Star, redujo sus posiciones hasta el 19,3% en beneficio del fondo de inversión francés Orion European Capital, que pasó de controlar el 15,4% de los títulos de la compañía, al 28%.

 

Esta operación provocó un cambio en el consejo de administración de Neinor, ya que el consejero dominical Francis Btesh, representante del fondo israelí, lo abandonó en septiembre. Actualmente, Orion cuenta con un paquete de 22,18 millones de títulos de la compañía, valorados en más de 250 millones de euros.

 

 

 

2019, el año en el que Neinor puso en alerta el sector

 

 

 

Por otro lado, el accionariado de Neinor también está formado por Bank of Montreal, con una participación del 5,2%, y King Street Capital, con el 3,9%.A pesar de estos cambios en la dirección, la empresa ahora dirigida por García Egotxeaga consiguió cerrar los nueve primeros meses del año con un beneficio de 25,2 millones de euros, dejando atrás las pérdidas de 5,7 millones de euros que registró en septiembre de 2018.

 

Paralelamente, la promotora ha aumentado sus ingresos un 55% interanual, hasta alcanzar 242 millones de euros, procedentes principalmente de la promoción de viviendas, que reportó 207 millones de euros a las cuentas de la compañía. 

 

Hasta septiembre, la empresa había entregado las llaves de 572 viviendas del total de 1.200 inmuebles que formaban parte de la nueva previsión para 2019. En este sentido, 400 de los activos pendientes de venta estaban en proceso de entrega en noviembre y entre 200 viviendas y 300 viviendas estaban a la espera de conseguir la licencia de primera ocupación. En todo caso, la compañía cuenta con un 95% de los inmuebles a entregar antes del 31 de diciembre prevendidos. 

 

Por otro lado, a cierre de septiembre, Neinor reportó un resultado bruto de explotación (ebitda) de 46 millones de euros, multiplicando por cinco los 9,5 millones de euros que presentó en las cuentas de los tres primeros trimestres de 2018. 

 

Tras su entrada como máximo accionista de la compañía, el fondo francés Orion se ha propuesto incrementar su cartera de activos. Argemí explicó en octubre que este crecimiento puede ser “orgánico o inorgánico”, es decir, a partir del propio negocio de la empresa o con operaciones corporativas. 

 

 

 

 

 

 

En todo caso, cualquier compra que haga la compañía será “correcta, a un precio correcto y adecuado para el accionista”. La compañía sí que descarta la fusión o adquisición de otras empresas. Paralelamente, Neinor también apostó por las dos grandes tendencias del mercado inmobiliario actual, el build-to-rent y el desarrollo de viviendas industrializadas, que permitirían reducir los tiempos de construcción de las nuevas promociones a casi la mitad.

 

En este sentido, García-Egotxeaga explicaba en octubre que “la promoción industrializada es el futuro del inmobiliario”. La empresa ya ha anunciado su primer proyecto usando esta tecnología y ha reafirmado su apuesta por los “materiales que puedan sobrevivir a los ciclos”. Además, también está negociando el desarrollo de un proyecto de 1.300 viviendas destinadas al mercado de alquiler.