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El Covid-19 coge con el pie cambiado a los fondos basados en la deuda

El freno en la actividad económica que ha provocado la pandemia del coronavirus, hace tambalear las cuentas de los vehículos cuyos ingresos se basan en el apalancamiento.

Marc Vidal Ordeig

26 mar 2020 - 05:00

El Covid-19 coge con el pie cambiado a los fondos basados en la deuda


 

El coronavirus pone en jaque a los fondos basados en la deuda. El frenazo en la actividad del sector inmobiliario provocado por el coronavirus está afectando especialmente a los fondos de inversión que han basado su estrategia en la deuda.

 

A diferencia de los vehículos basados en el capital, que sólo tienen que responder ante sus inversores y que tiene más capacidad de virar su estrategia en el corto plazo, los fondos cuyos ingresos provienen del apalancamiento se ven obligados a seguir devolviendo las obligaciones adquiridas.

 

En este sentido, la caja con la que cuenten los vehículos y la estructura de la deuda de cada compañía son determinantes para poder mantener los planes de negocio previstos. “Las empresas que estén en un momento de amortización alta tendrán que renegociar esta deuda o empezar a vender activos” para poder devolver el capital, explican fuentes del mercado consultadas por EjePrime.

 

 

 

 

Esta problemática afecta especialmente a aquellas empresas que “están invertidas en yields”, ya que la previsible contracción en los precios puede provocar que la rentabilidad de las inversiones se vea afectada.

 

 “Los más afectados serán los que usan formas de financiación alternativa”, explica otra fuente. Así, empresas como Stoneweg pueden tener problemas para recuperar los más de 3.000 millones de euros que ha invertido en los principales mercados en los que opera. “El mercado se ha dislocado y si dependes de las ventas, puedes sufrir mucho”, apunta uno de los expertos consultados.

 

Este hecho puede impactar especialmente a los grandes fondos de inversión que han comprado grandes carteras de activos tóxicos en España en los últimos años y que pueden verse en problemas para mantener el ritmo de ventas de activos que se habían autoimpuesto para poder pagar la deuda.

 

 

 

 

Otros fondos como Freos o Tander no tendrán tantos problemas, aseguran las fuentes consultadas, “ya que cuentan con el capital de los family offices que invierten a través de sus vehículos”. En este sentido, este tipo de capital es más reacio al apalancamiento, lo que les permitirá sufrir menos.

 

“Lo importante para estos fondos es que sus ingresos superen al servicio de las deudas”. Así, si las empresas cuentan con suficiente capacidad de ir satisfaciendo los intereses de la deuda, sólo se tienen que preocupar por los vencimientos, en caso de que los haya.