Enter Coliving abre ronda de 400.000 euros para alcanzar las 500 habitaciones en 2022

El coliving suma otro player. La compañía barcelonesa de vivienda compartida Enter Coliving que nació hace dos años, ha abierto una ronda de financiación de 400.000 euros para alcanzar las 580 habitaciones gestionadas en 2022, según han explicado sus fundadores, Erwin Groenendjik, Adrià Creixell y Cristoph Rosenthal, a EjePrime.

La empresa, con sede en Barcelona e impulsada con capital propio, busca un inversor para acelerar su crecimiento y poder facturar hasta dos millones de euros este año. Para alcanzar su objetivo, el primer paso de la hoja de ruta esbozada por la compañía es pasar de las 230 habitaciones que controla actualmente 300 unidades para final de año.

El germen de Enter Coliving es Blue Brick, una compañía impulsada por sus mismos fundadores que basaba su modelo de negocio en la reforma de una vivienda para su posterior venta. “Encontramos que el modelo requería mucho capital y nos faltaba liquidez, así que acabamos por buscar un modelo de negocio alternativo que nos sirviera para contar con una entrada de dinero estable”, apunta Creixell.

Enter Coliving busca asentarse en el mercado barcelonés en 2021

La compañía empezó con la gestión de apartamentos de coliving, pero más tarde se ha introducido en la gestión completa de los edificios, que cuentan con zonas comunes. Ahora, Enter Coliving suma ya dos edificios en gestión.

De momento, la compañía centra su expansión en la capital catalana y quiere fortalecerse en toda la región, pero para el próximo año echa la vista a los mercados de Valencia y Madrid para su expansión nacional.

Actualmente, la compañía cuenta con todas las habitaciones ocupadas, pero durante los primeros meses de pandemia alcanzó su mínimo con un 70% de las unidades ocupadas. “Para volver a ocuparlas todas hemos tenido que bajar los precios”, añade Groenendjik, consejero delegado de la compañía.

La empresa dirige sus espacios al público internacional y estudiantes de máster o trabajadores desplazados, y sobre todo cuentan con clientes europeos. Antes del Covid-19, la tarifa media era de 600 euros, pero tras la rebaja ha caído hasta 500 euros.