Gavari ingresa un 30% más y entra por primera vez en números negros

Gavari Properties entra en números negros. La socimi especializada en residencial en zonas secundarias registró el pasado ejercicio un beneficio de 90.175 euros, según sus cuentas auditadas y publicadas en BME Growth.

Constituida en julio de 2018, Gavari cerró el pasado ejercicio por primera vez con un resultado positivo, aunque arrastra pérdidas de sus primeros años en funcionamiento de 812.205 euros. La inmobiliaria registró un importe neto de la cifra de negocio en 2021 de 1,16 millones de euros, un 30,5% más que un ejercicio antes.

El beneficio de explotación en 2021 se situó en 267.720 euros, frente a los números rojos de 167.893 euros de un año antes. El consejo de administración decidió destinar 81.157 euros a dividendos y el resto a reservas legales.

En el informe del ejercicio, la empresa que dirige Juan Merino señala que tiene previsto duplicar su tamaño como consecuencia de la ampliación de capital de 16,5 millones de euros que acaba de cerrar. “Los principales retos para los próximos doce meses son cerrar en torno a diez nuevos proyectos”, recoge en su informe.

El análisis hecho por la compañía muestra un entorno de precios al alza, como consecuencia del atractivo del residencial y el correspondiente aumento de la competencia, pero también por el aumento de la inflación en la construcción.

Gavari subraya en su informe anual la fuerte competencia que atraviesa el residencial y el aumento de los precios en la construcción

Gavari cerró el pasado año con una rentabilidad del 7,2%, una cifra que espera que se ajuste en el futuro por la incorporación de edificios en zonas “algo más prime” para otorgarle más valor a la cartera en el futuro. Junto con los recursos procedentes de la ampliación, Gavari pretende aumentar su endeudamiento hasta el 50% del valor de los activos, frente al 23% actual.

La inmobiliaria busca nuevos recursos para gestionar una cartera de 500 viviendas en alquiler a medio plazo. A cierre de 2021, Gavari tenía un portfolio de cerca de 200 residencias en alquiler en Madrid y Málaga y trece locales comerciales, con una ocupación del 90% y un valor bruto de 26 millones de euros.

El año pasado, Gavari dio entrada vía ampliaciones de capital a la familia Font, antiguos propietarios del 50% de Bonpreu, y a la familia Sakovics-Matutes, además de al ex financiero italiano René de Picciotto, que ahora invierte en el sector inmobiliario. La familia Font controla a cierre de 2021 el 6,92% de Gavari a través de la sociedad Espai d’Inversions 2005, mientras que la familia Sakovics posee a través de Waveform Investments el 5% de la socimi. De Picciotto, por su parte, ostenta el 9,7% del capital de la inmobiliaria.