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L35, de España al mundo: pone el foco en Italia tras abrir sede en Francia y Brasil

El estudio de arquitectura español cumple 50 años en un mercado que lo dibuja cada vez más profesionalizado y en el que el trabajo multidisciplinar es tan necesario como la internacionalización de los proyectos.

Jabier Izquierdo

11 dic 2017 - 04:53

 

L35, medio siglo diseñando el ‘real estate' alrededor del mundo

 

L35 superó la crisis inmobiliaria que asoló España. Fue de los pocos estudios de arquitectura que siguió trabajando en la época de vacas flacas, diseñando desde Madrid y Barcelona, donde se encuentra su sede central, en plena Avenida Diagonal, pero también desde París o Sao Paulo. La internacionalización de la firma, que cuenta con proyectos en más de una decena de países, es uno de los secretos de la salud de una compañía que en 2017 celebra medio siglo de vida y que sigue con ganas de seguir expandiéndose, tal como revela María Luisa Badía, directora general del estudio, a EjePrime. Cincuenta años de vida en los que “hemos intentado ser siempre cercanos, flexibles y oyentes; es importante escuchar mucho al cliente”, destacan desde L35.

 

Otra de las señas de identidad de la firma es que apuesta "por un modelo de trabajo multidisciplinar, tanto en España como en el extranjero”, explica el estudio, que tiene la particularidad de que no lleva el apellido de alguno de sus socios directores. “Teníamos claro que queríamos un despacho grande y anónimo. Por ello nuestro nombre tiene relación con la dirección de la primera oficina que abrimos, en la calle Letamendi 35”, detallan desde la compañía.

 

El primer gran proyecto de L35 fue la Universidad Politécnica de Valencia (UPV). Aquel concurso fue “importante ganarlo para nosotros porque era de gran envergadura y nos permitió ampliar el estudio”, apunta Badía. Desde entonces y hasta hoy, el estudio ha trazado proyectos arquitectónicos en todos los segmentos del real estate, siguiendo un camino en el que los últimos veinte años han cobrado una relevancia especial. A partir del año 2000, cuando abrió oficina en Madrid, la firma ha exportado su marca alrededor del mundo, instalando sedes propias en París (2008) y en la capital económica de Brasil, Sao Paulo (2011).

 

Asimismo, la empresa cuenta con oficinas dedicadas a proyectos locales en Santiago de Chile, Ciudad de México, Miami (Estados Unidos), Bogotá (Colombia), Ginebra (Suiza), Estambul (Turquía) y Casablanca (Marruecos). A este elenco de ciudades donde cuenta con alianzas estratégicas, podría sumarse próximamente Italia. “Nos gustaría expandirnos en Italia”, afirma el arquitecto y socio director de L35, Eduardo Simarro, “ya que allí tenemos cuatro proyectos en marcha y otro más terminado”. Desde el estudio valoran esta posibilidad, pero avisan: “Lo fundamental para saber dónde ubicar tus sedes es saber medir el volumen de negocio que tendrás en cada lugar en donde te instales”.

 

Otros países en los que están presentes este estudio son Portugal, Grecia, Rumanía, Egipto, Etiopía, India y Catar. Estos últimos cuatro países son indicativo de los nuevos mercados a los que mira la arquitectura global. Mención especial merecen India y Catar, dos de los países que, junto al resto de naciones del Golfo Pérsico, China y Corea del Sur, están aglutinando la mayoría de los grandes proyectos inmobiliarios que se están promoviendo en la actualidad. “En nuestro caso, estamos trabajando en un proyecto en India, de la mano de un promotor local, otro en Catar y un tercero en Egipto, con una de las mayores empresas de real estate del mundo, Emaar Properties, de Dubai”, apunta Simarro.

 

 

Trabajos de largo recorrido
“Los recorridos de nuestros trabajos suelen ser largos, de entre ocho y diez años”, destacan desde el estudio. “Muchas veces son tan largos porque empiezan con una gestión urbanística, una parte del desarrollo de los proyectos de la que también nos encargamos nosotros mismos”, destaca Badía.

 

Buen ejemplo de ello es el proyecto que supuso el gran salto a la internacionalización de L35. “En 2002, en Francia, ganamos el concurso por la remodelación del centro comercial Vélizy2. Este centro fue inaugurado en 2007 y, actualmente, seguimos trabajando allí en la extensión del complejo, para una nueva área de entretenimiento”, explica el estudio. En total, quince años de relación con este espacio de las afueras de París.

 

“Sin duda, los proyectos más rápidos en los que estamos involucrados son los del sector residencial”, explica Simarro. “Este mercado es otro mundo porque las promotoras ya tienen el terreno y el programa. Lo que te piden es rapidez: en cuatro meses tiene que estar listo el trabajo”, agrega el arquitecto, quien destaca la “profesionalización de los promotores actuales”. “Desde la crisis, este sector te pide una mayor capacidad de respuesta, el cambio ha sido notable con la entrada de los fondos extranjeros, el perfil inversor mayoritario a día de hoy”.

 

Los proyectos de viviendas, además, “apenas sufren modificaciones, ya que tienen un público objetivo”, apuntan desde L35. Un hecho opuesto al que se encuentra el estudio cuando trabaja para el mercado del retail: “En los centros comerciales, desde que el proyecto comienza junto al promotor, los usos de los espacios cambian mucho durante el camino hasta que, finalmente, es inaugurado”. Además, “estos complejos se van actualizando cada cierto tiempo”, apostilla Badía.

 

 

La resaca del retail tras la crisis
L35, quien ha llevado a cabo recientemente la rehabilitación del centro comercial Glòries, en Barcelona, apunta a la recuperación del real estate en España: “Desde hace dos años, el sector ha vuelto a resurgir, va bien, pero sí que es una alegría contenida”.

 

En este sentido, el estudio explica que “en épocas de crisis, el retail tiene otra resaca. Pisos y oficinas se paran de golpe, pero los proyectos de este tipo, en cambio, al ser de más largo recorrido, se pueden ralentizar y alargar los años de entrega o la inversión, pero nunca paran”.

 

Este fue un alivio para la compañía, que también destaca que “para mantener un equipo de 150 profesionales, no puedes tener sólo proyectos en España”. La diversificación “nos permitió salvar los muebles durante la crisis”, revela Simarro, “aunque también otro de los puntos importantes para solventar aquella época fue que en nuestro portfolio apenas contamos con proyectos públicos”, agrega Badía. Curiosamente, el primer gran proyecto de L35 fue gubernamental, el citado campus de la UPV.

 

Actualmente, el número de trabajos que realiza se ha multiplicado por decenas y trabaja en el real estate con compañías como Unibail-Rodamco, Colonial, Neinor Homes, Grupo Lar, Solvia, Inbisa, Habitat y Building Center, entre otras.

 

 

En 2018, en la Bienal de Venecia
2018 se atisba con más trabajo para L35. “Estamos inmersos en la construcción del nuevo centro comercial Las Palmas Altas, en Sevilla”. Este complejo, propiedad de LAR y que se inaugurará en 2019, contará con 100.000 metros cuadrados de superficie comercial y se convertirá con el corte de cinta en el más grande de la capital andaluza.

 

Además, el estudio viajará a Italia en los próximos meses para participar como invitado en la Bienal de Venecia del próximo año, una exposición en la que mostrarán su arquitectura. Un modelo de trabajo en el que se hace hincapié en “integrar los proyectos en el lugar en el que se construye, con capacidad de cambio”, apostillan desde L35, recordando su clara mira internacional.