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La socimi social Primero H dibuja su hoja de ruta: rentabilidad al 2% y búsqueda de inversores

El vehículo gestado entre Asocimi y la asociación Hogar Sí dará sus primeros pasos en Madrid a partir de septiembre, pero con la vista puesta en todo el país.

M. Tamayo

13 abr 2021 - 04:58

La socimi social Primero H dibuja su hoja de ruta: rentabilidad al 2% y búsqueda de inversores

 

La primera socimi social de España diseña su hoja de ruta. Proyecto H, la primera socimi social de España impulsada mediante la colaboración de la asociación Asocimi y la ONG Hogar Sí, dará sus primeros pasos en Madrid en septiembre y ha comenzado ya la búsqueda de inversores.

 

“Esta idea sale de una conversación de hace ya casi un año, buscando una iniciativa privada para satisfacer inquietudes sociales”, narra Javier Basagoiti, presidente de la asociación Asocimi.

 

Ante la problemática del sinhogarismo, que afecta a 33.000 personas en España, agravada por la dificultad del acceso a la vivienda, ambas entidades han puesto en marcha un vehículo destinado a paliar sus efectos a la vez que obtiene rentabilidad. “Primero H debe ser rentable pero no pretende ser la que obtenga mejores resultados”, explica Basagoiti. “Si no lo somos habría que subsistir a base de donaciones, y eso ya existe”, añade el directivo.

 

La asociación prevé constituir la socimi antes del 30 de septiembre y salir a cotizar dos años más tarde con rentabilidades alrededor del 2%. “La socimi tiene mayor facilidad para empezar en Madrid, pero estamos abiertos a todo”, agrega Basagoiti. Según el directivo, la socimi está atrayendo la atención de los inversores, tanto personas físicas como jurídicas, y plantea ampliaciones de capital no dinerarias, por lo que está abierta a nuevos socios.

 

La socimi contará con un comité de inversión que valore si las viviendas son aptas y estudia la opción de comprar o promover mediante la alianza con terceros. “Estamos un poco abrumados por el interés de los inversores, pero tenemos que ir con calma y no morir de éxito”, señala el directivo.

 

 

 

 

El único cliente de la socimi Primero H será la fundación Hogar Sí, quién pagará el alquiler de las viviendas y gestionará su entrega a los usuarios de la entidad. “Contamos con 400 usuarios y pagamos a precio de mercado”, explica Marian Juste Picón, presidenta de la fundación. “Realizamos un acompañamiento al usuario que accede a la vivienda, y ellos se comprometen a realizar el pago de 30% del alquiler, y prácticamente un 100% de los inquilinos cumplen el compromiso”, asegura la presidenta.

 

Aunque la asociación es nueva en España, ya se han llevado a cabo proyectos similares en otros países como Reino Unido y Australia, donde las entidades del tercer sector recurren a empresas para generar mayores posibilidades de acceso a la vivienda en alquiler social a personas en situación de vulnerabilidad residencial. “Empezar este proyecto en España supone un cambio de roles en la responsabilidad social corporativa (RSC), en la cual entidad y empresa estamos en la misma situación. No es una situación de dependencia donde uno da y otro recibe”, sostiene Juste.

 

El mayor referente la iniciativa Housing First realizada en Finlandia, que pasa por dar casas a las personas sin hogar sin nada a cambio. En el país nórdico, el sinhogarismo se redujo en un 35%, según datos del propio país.

 

Alianzas a tres bandas: gobierno, empresas y tercer sector

Tanto a Asocimi como Hogar Sí se encuentran en las mesas de trabajo del gobierno para gestar la futura Ley de Vivienda que abordará medidas como la regulación del alquiler o la vivienda social, entre otros puntos sobre la problemática de acceso a la vivienda. “Este es un proyecto inclusivo y estamos encantados de que acabe convirtiéndose en un vehículo público privado”, afirma la presidenta de la fundación.

 

Para la presidenta, la iniciativa de Hogar Sí y Asocimi nace tras una respuesta “inadecuada del gobierno los últimos años”. “No existen políticas coordinadas, y las medidas que se toman suelen ser desde ayuntamientos o comunidades para gestionar la emergencia y suelen pasar por albergues o comedores”, argumenta Juste. “Si conseguimos capital privado que se interese por la problemática nos encontramos con medidas más organizadas y con mayores garantías”, destaca la presidenta de la entidad.

 

El vehículo se regirá bajo las mismas reglas que una socimi habitual, pero Basagoiti afirma que contará con alguna diferencia o particularidad debido a que su principal motivación es una de las conversaciones que quieren entablar con el Gobierno. “Desde que hemos firmado el pacto hemos visto mucho interés por parte de diferentes administraciones públicas”, indica el directivo.

 

Otra conversación que mantiene Asocimi con el sector público es la modificación del régimen de socimi. En los últimos Presupuestos Generales del Estado se aprobó un nuevo gravamen del 15% a los beneficios no distribuidos de las sociedades de inversión inmobiliaria. “La ley de Socimis es una buena ley que funciona y que hay que ir mejorando, espero que con nuestra colaboración”, añade Basagoiti.