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Especial 2020: el negocio del ‘real estate’ en el año del Covid-19

Merlin salva resultados, pero se hunde en bolsa

La socimi liderada por Ismael Clemente ha sufrido un mayor castigo en los mercados que en sus cuentas de resultados a causa del coronavirus.

M. V. O.

22 dic 2020 - 04:55

Merlin salva resultados, pero se hunde en bolsa

 

 

Como cada año, EjePrime realiza en las últimas semanas de diciembre un repaso a los últimos doce meses en el negocio del real estate, marcados por el impacto de la pandemia del Covid-19. Análisis macroeconómico de España y el mundo, recorrido por los fenómenos sociales que ha provocado el coronavirus y un recorrido por el impacto en las principales empresas del sector forman el Especial 2020: el negocio del real estate en el año del Covid-19.

Merlin sufre más el coronavirus en el parqué que en sus cuentas. Las socimi liderada por Ismael Clemente fue una de las primeras empresas del sector en reaccionar ante la pandemia del coronavirus.

 

La socimi madrileña ya fue la cotizada del sector inmobiliario que mejor absorbió el golpe de la pandemia en el segundo trimestre, el del confinamiento. Tener los centros comerciales cerrados (salvo los supermercados y otras tiendas especializadas en productos de primera necesidad) y las oficinas vacías provocó que la empresa hundiera su beneficio un 73%, por debajo de la media del resto de empresas.

 

En concreto, la empresa registró un beneficio neto de 70,9 millones de euros en el primer semestre, un 73% menos que un año antes, cuando realizó grandes operaciones. La compañía ingresó 223 millones de euros, un 12% menos que en los seis primeros meses de 2019, cuando facturó 254 millones de euros. Por otro lado, el resultado de explotación se redujo un 45% hasta 188 millones.

 

 

A cierre de junio, el valor de sus centros comerciales se redujo un 4,7%, hasta 2.274 millones de euros, aunque la caída se vio compensada por la revalorización del 2% de su cartera de oficinas y centros logísticos. La cartera de la empresa está valorada en 12.775 millones, con lo que se mantiene como la mayor socimi cotizada y la segunda mayor compañía inmobiliaria española, sólo por detrás de Pontegadea, el brazo inversor del fundador de Inditex, Amancio Ortega.

 

La compañía, que ya había avisado en febrero que no haría nuevas adquisiciones en 2020 para centrar su actividad en la gestión de la cartera, decidió ofrecer una bonificación del 100% de las rentas a los inquilinos de sus centros comerciales en el momento en el que se declaró el estado de alarma que fue levantando paulatinamente durante el verano.

 

La empresa cerró el tercer trimestre del año con un beneficio de 111,8 millones de euros, un 64,7% menos que en el mismo periodo del año anterior. Este descenso se debe principalmente, a dos factores: por un lado, la compañía registró una revalorización de su cartera de activos de 32 millones de euros, muy por debajo del aumento de 159,5 millones que se apuntó un año antes. Por el otro, los acuerdos alcanzados con sus inquilinos para hacer frente a la crisis provocada por el coronavirus han tenido un impacto de 39,6 millones de euros, que se han contabilizado como gasto excepcional.

 

 

 

El castigo, sin embargo, ha sido mucho mayor en bolsa, donde Merlin registró su mínimo histórico el 30 de octubre, con un valor de 5,78 euros por acción, muy lejos del máximo de 13,33 euros por título registrado el 14 de febrero de 2020, justo antes del estallido de la pandemia.

 

El bajo precio de Merlin ha atraído a los inversores. A finales de marzo, en pleno confinamiento, el empresario y antiguo propietario de Cirsa, Manuel Lao, afloró el 5,39% de las acciones de la socimi. Además, en noviembre, Juan Abelló invirtió dos millones de euros en la socimi a través de su sicav Arbarin.