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Relevo generacional en Baraka: Fuensanta Casanova, responsable de promoción e inversión del grupo

La hija del empresario murciano se incorpora a Baraka después de trabajar como responsables de activos en la inmobiliario británica de lujo Sloane and Cadogan Proprety Services.

C. Pareja

27 mar 2018 - 05:00

Relevo generacional en Baraka: Fuensanta Casanova, responsable de promoción e inversión del grupo

 

 

El imperio del empresario murciano Trinitario Casanova incorpora a la segunda generación al completo. Fuensanta Casanova, hija de Trinitario Casanova, cambia las calles de Londres por las de Madrid y se incorpora al grupo como responsable de promoción e inversión de Baraka, tal y como han confirmado desde la compañía a EjePrime.

 

Según ha publicado la compañía en el Boletín Oficial del Registro Mercantil, Fuensanta Casanova ha sido nombrada apoderada solidaria de la sociedad Baraka House. No obstante, la ejecutiva se pondrá al frente de la promoción e inversión inmobiliaria del grupo.

 

La directiva ficha por el grupo Baraka después de formarse en otras compañías especializadas en el negocio inmobiliario, si bien Casanova dio sus primeros pasos profesionales como docente en escuelas de inglés. Licenciada en filología inglesa, la ejecutiva lleva el real estate más en la sangre que en su expediente académico. Su único trabajo anterior al de Baraka relacionado con el inmobiliario fue en Londres, donde trabajó como responsable de activos en la inmobiliaria de lujo Sloane and Cadogan Property Services.

 

Así, Fuensanta se une a su hermano, Trinitario Casanova, a la compañía familiar, completando la integración de la segunda generación en la empresa del emprendedor murciano. El hijo del empresario se ocupa en la actualidad de liderar el área comercial del grupo, al que se incorporó en noviembre de 2014. Antes, Casanova había ocupado la dirección general de la tienda de moda Le Mien, ubicada en Murcia.

 

 

La segunda generación se incorpora a la compañía en un momento de en el que la compañía está en plena etapa inversora. Tras medio año de lo más agitado con la venta del Edificio España, el grupo llevó a cabo el pasado noviembre sus tres últimas parcelas residenciales que le quedaban en una de las zonas en desarrollo del norte de Madrid, Valdebebas. Grupo Baraka se desprendió del terreno, de 35.000 metros cuadrados de superficie edificable, tras el acuerdo alcanzado con la joint venture de Gestilar y Morgan Stanley. Los nuevos propietarios invertirán 100 millones de euros en la construcción de alrededor de 200 viviendas.

 

Baraka compró hace un año el Parque Empresarial El Olivo, un terreno de 114.000 metros cuadrados, cuyo suelo para viviendas ha quedado repartido en su totalidad. Del suelo residencial del Parque Empresarial El Olivar, a Baraka sólo le restaban por vender estas tres parcelas. Cinco de las ocho parcelas con las que contaba el terreno ya fueron subastadas anteriormente a la operación realizada por Casanova con sus anteriores propietarios, la familia Cort Lagos. Aquellas superficies fueron adjudicadas a Grupo Amenábar y Premier.

 

La compañía también ha reforzado su apuesta por el negocio industrial en España.  El hólding inmobiliario de Trinitario Casanova desembolsó el pasado marzo 40 millones de euros en la compra de un suelo industrial en la localidad madrileña de Alcalá de Henares para el desarrollo de una plataforma logística.

 

 

 

 

El empresario murciano se hizo con 95.600 metros cuadrados de terreno, en el que Baraka construirá un nuevo espacio logístico de 45.000 metros cuadrados. El proyecto se llevará a cabo en El Encín, un polígono situado junto a la A-2, el eje logístico más transitado de España.

 

Baraka cerró esta operación poco después de que el mismo hólding murciano desembolsara quince millones de euros por un terreno logístico en Barcelona. En este proyecto, el empresario llegó a un acuerdo con el grupo de alimentación Consum por una parcela de 30.000 metros cuadrados situada en Sant Esteve Sesrovires.

 

En cuanto al negocio comercial, Baraka ha tenido sus más y sus menos con gigantes de este sector como Hines. La compañía ha perdido el derecho de comercialización que tenía a medias con Hines por el número 13 de calle Preciados, en Madrid, tal y como adelantó EjePrime.  El empresario murciano contaba con una opción para hacerse con el activo, que perdió en marzo después de no cumplir con el plazo para completar la operación. No obstante, finalmente, Casanova dio el pase a Hines para hacerse con el local comercial pero mantuvo el derecho a comercializarlo.

 

Además, Hines también adquirió entonces en Hotel Carlos V, colindante al establecimiento comercial. El empresario firmó la opción de compra del Hotel Carlos V a finales del pasado año, por el que iba a pagar alrededor de 40 millones de euros, según fuentes cercanas a la operación. Casanova firmó primero una exclusiva sobre este inmueble, previo pago de las correspondientes señales, y fijó un plazo límite para cerrar ante notario la adquisición. Finalmente, como es costumbre en el empresario, compró el activo e, inmediatamente después, se lo vendió, en este caso a Hines.