
La venta de activos corporativos reportó a las empresas 23.100 millones de euros durante 2019, una tendencia que se prevé que se mantenga tras la crisis provocada por el coronavirus.
La salud de los trabajadores se ha convertido en la prioridad de las compañías a la hora de programar el retorno a los puestos de trabajo de los empleados.
Responsabilidad y adaptabilidad, claves para la vuelta a la oficina
Con el levantamiento progresivo del confinamiento, las compañías tienen que dar respuesta a los retos de adaptar los espacios de trabajo y ejecutar de forma eficaz el proceso de reentrada.
Los operadores de espacios flexibles han adaptado los centros para ofrecer sus servicios a empresas que ocupan grandes superficies y que requieren espacios propios para sus trabajadores.
Crear un entorno de trabajo con las condiciones ambientales y de infraestructuras óptimas será un pilar estratégico para propietarios de inmuebles y empresas en los próximos meses.
Los clientes serán los grandes impulsores de los cambios en el comercio en los próximos diez años, que estarán marcados por la necesidad de ofrecer una experiencia de usuario eficiente y efectiva tanto en los canales físicos como en los canales digitales.
Los costes de construcción no son los únicos a los que deben hacer frente al gasto en dispositivos electrónicos, mobiliario y sueldo de los profesionales.
Los yields del mercado de oficinas en la capital española aumentarán un 3% anual en los próximos tres años y los de la capital catalana lo harán un 1,6%, por encima de la media continental del 1,4%.
La sostenibilidad, movilidad eficiente o crecimiento económico son algunos de los principales retos de las ciudades, ante los cuales París, Londres, Nueva York, Singapur, Tokio, Hong Kong y Seúl emergen como un modelo a seguir.
La contratación de estos servicios contribuye a reducir los costes operacionales y mejorar los procesos de actuación y la flexibilidad financiera, según el informe Introduction to Emea Integrated Facilities Management elaborado por la consultora JLL.
Un tercio de las emisiones de dióxido de carbono procede de las edificaciones, por lo que la lucha contra el cambio climático también pasa por mejorar la sostenibilidad en el real estate.
Adoptar e invertir en tecnologías digitales es cada vez más importante, así como promover un espacio de trabajo inclusivo y flexible, según un estudio de JLL.
El año pasado, la desinversión en oficinas alcanzó la cifra récord de 7.700 millones de euros; la venta de locales comerciales, 3.700 millones de euros, y la desinversión en activos industriales, 3.600 millones.
El sector inmobiliario lideró la contratación de oficinas en Madrid en 2018 y el tecnológico alcanzó los 90.000 metros cuadrados de oficinas en Barcelona.
Edificios inteligentes, más pequeños, pero más altos. El mercado logístico registrará un aumento de la demanda de instalaciones descentralizadas, aunque mantendrá las mismas ubicaciones estratégicas.
Los despachos de abogados han evolucionado, aunque los profesionales coinciden en que hay tendencias, como los coworkings, que no terminarán de llegar.
El espacio flexible de oficinas crecerá un 30% anual en Europa durante los próximos cinco años, motivado, especialmente, por el auge del modelo híbrido, que combina las oficinas privadas con los espacios de uso compartido.
El sector está inmerso en un proceso de transformación y demanda nuevos formatos: menos tiendas pero mayores, y más cerca del consumidor.
A medio plazo, el 80% de las operaciones de los clientes de los bancos se realizarán online. Tras reducir en un 39% su número de oficinas de calle, el sector financiero prevé desarrollar flagships que mejorarán el servicio al cliente pero reducirán notablemente su exposición al retail de las ciudades.
Las fusiones y adquisiciones selectivas y el crecimiento colaborativo serán los factores que definan las prioridades del corporate real estate en 2017.
Apple, Amazon, Inditex o Huawei ya han llevado sus oficinas a ubicaciones más céntricas para conseguir retener y captar nuevo talento para sus empresas.