El ‘lado oscuro’ en Corea del Sur

Hasta la oscuridad total y más allá. El Pabellón Hyundai, construido para los Juegos Olímpicos de Invierno de Pyeongchang (Corea del Sur) del año pasado, es uno de los edificios con la fachada más oscura del mundo. La instalación es obra del arquitecto británico Asif Khan y ha conseguido este tono tan oscuro gracias la colaboración con una empresa de ingeniería de materiales a nanoescala.

El peculiar material que envuelve la fachada, el Vantablack VBx2, es capaz de absorber el 99,96% de la luz. Es tan negro que a unos metros de distancia es muy difícil para el ojo humano percibir la forma del edificio.

La fachada del edificio es curva con el objetivo de conseguir una ilusión óptica perfecta. Para conseguir un material tan oscuro, se han colocado millones de nanotubos de carbono, 3.500 veces más fino que un cabello humano, que tiene la capacidad de absorber la luz y dispararla en forma de calor.

Un pasillo oscuro conduce a un interior blanco brillante son sensores que mueven 25.000 gotas de agua por minuto

El acceso al pabellón es a través de un pasillo oscuro que se abre en un espacio de color blanco brillante, en cuya superficie se han tallado canales como parte de una instalación de agua. A través de un sendero, los visitantes pueden caminar e interactuar con sensores que mueven 25.000 gotas de agua por minuto y crean una especie de lago.

El arquitecto espera que su edificio provoque una experiencia filosófica al presentar a los visitantes un “vacío de infinita profundidad y posibilidades”.