El mejor edificio del mundo es una escuela en la selva

El mejor edificio nuevo del mundo es una escuela. Y no es un colegio urbanita, sino uno de la selva brasileña levantado con madera y barro. Aleph Zero y Rosenbaum, diseñadores de la Escuela Canuana, han sido galardonados con el premio internacional Riba, que otorga el Royal Institute of British Architects, uno de los más prestigiosos del planeta.

Situado en la selva tropical, en Formoso do Araguaia, dentro del estado de Tocantins, el complejo tiene 25.000 metros cuadrados de superficie y acoge internos a 540 niños de entre trece y dieciocho años. El proyecto fue financiado por la Fundación Bradesco, que administra otras 39 escuelas en comunidades rurales del país.

“Elegimos a los arquitectos precisamente porque no son del tipo que piensan que lo saben todo”, ha asegurado tras el fallo Denise Aguiar, directora de la Fundación Bradesco, a The Guardian. “No sabíamos lo que necesitábamos, pero los diseñadores escuchaban realmente lo que los estudiantes querían en lugar de imponer sus propias ideas”, ha agregado la ejecutiva.

los 540 niños internos en la escuela pueden jugar con las camas elásticas en el recreo.

El activo, a pesar de ser levantado con recursos locales, cuenta con un equipamiento capaz de lidiar con el calor sofocante de la selva en verano -se llegan a alcanzar 43 grados- a través de ladrillos perforados y techos especiales que eliminan la necesidad aire acondicionado.

El complejo completo está compuesto por dos edificios gemelos, separados por sexos, construidos sobre tres patios sombreados y que cuentan con habitaciones para seis personas. Además, los arquitectos elaboraron un gran espacio de recreo en la parte superior de la escuela.

Desde uno de los estudios galardonados, Gustavo Utrabo y Pedro Duschenes, directores de Aleph Zero, han destacado que es “una alegría ver a los niños hacer el edificio y adaptar el espacio para que se ajuste a sus necesidades”.