Madrid, duodécima ciudad del mundo más resiliente ante el calor extremo

Madrid, entre las ciudades más fuertes contra el calor extremo. En un contexto donde las temperaturas globales van en aumento, las áreas urbanas se ven obligadas a adaptarse al cambio climático. La consultora Savills ha elaborado el índice Heat Resilience Index, que evalúa treinta ciudades globales tanto por su riesgo de sufrir calor extremo como por su gestión y resiliencia ante las altas temperaturas. 

El ránking lo encabezan tres capitales del norte de Europa: Helsinki, Copenhague y Estocolmo. La consultora señala que en estas ciudades las temperaturas muy altas son poco habituales y las políticas ESG (por sus siglas en inglés Environmental, Social and Governance) ayudan a mitigar los efectos del clima extremo en sus poblaciones.

La única ciudad española entre el top 30 es Madrid, que se encuentra en el puesto número 12. Entre las ciudades no europeas destacan Tokio, en el cuarto puesto; Ciudad de México, en el sexto puesto; Toronto, en el séptimo puesto; Boston, en el noveno, o Hong Kong, en el décimo.

El ‘top’ 5 del ránking está encabezado por Helsinki, Copenhague, Estocolmo, Tokio y Amsterdam

La consultora subraya que incluso las ciudades mejor clasificadas pueden enfrentar riesgos, ya que las olas de calor son especialmente peligrosas en lugares donde los edificios no están diseñados para temperaturas extremas. Por el contrario, las ciudades que regularmente experimentan días con temperaturas superiores a 30 grados centígrados suelen estar más adaptadas al clima cálido a través del uso extendido de aire acondicionado, aunque el acceso a esta y otras medidas de mitigación del calor podría estar limitado por la desigualdad social.

El informe de la consultora indica la importancia de considerar el calor urbano al planificar grandes proyectos de regeneración, especialmente cuando implican densificación, ya que ésta puede intensificar el impacto de las altas temperaturas, afectando a las comunidades locales existentes.

Savills también señala cómo las ciudades están tomando medidas como crear equipos responsables de calor, rediseñar los espacios públicos, reverdecer las áreas urbanas y promover códigos de construcción energéticamente eficientes. En cuánto al sector inmobiliario, la consultora señala que los propietarios de activos inmobiliarios se enfrentan a dos riesgos de calor específicos como el riesgo de transición, para garantizar que los activos puedan adaptarse para gestionar el cambio climático y la posible futura regulación. Además del riesgo físico, ya que el calor extremo puede dañar físicamente las construcciones.