Una casa en la que cuesta reclinarse

Reclinarse en el sofá y tocar las dos paredes de tu casa. Ya no es necesario ser uno de los personajes de X-Men para poder hacerlo, ya que en Tokio, el estudio nipón YUUA ha diseñado una casa que es de ancha como el español es de alto.

La vivienda tiene una anchura de 1,8 metros, cuando el español medio mide 1,76 metros. El estudio aprovechó al máximo el espacio con el que contaba, y tiró por lo alto en vez de por lo ancho. La casa tiene varias alturas en las que poder disponer de todas las comodidades de una vivienda.

El pisito de YUUA, sin embargo, y aunque pueda parecer imposible, no es la casa más estrecha del mundo. Este dudoso honor lo ostenta la casa Keret, en Varsovia (Polonia), que cuenta con partes de la vivienda donde sólo hay una distancia de 92 centímetros entre las dos paredes, y 1,52 metros en la parte más holgada, por decirlo de alguna manera.