Mercado

Build Back Better World, la estrategia estadounidense para plantar cara a China

El proyecto, presentado el pasado junio durante la cumbre del G7, ha vuelto a la palestra del comercio internacional con la COP26, donde los mandatarios occidentales aprovecharon para colocar el plan como la alternativa verde a la Ruta de la Seda.

Marta Tamayo

15 nov 2021 - 04:50

Build Back Better World, la estrategia estadounidense para plantar cara a China

 

Reconstruir un mundo mejor. Este es el nombre del proyecto con el que Joe Biden aspira a ganarle la carrera a China. Build Back Better World (B3W) nació en el seno del G7 para convertirse en una alternativa para los países en desarrollo frente al proyecto chino de la Ruta de la Seda, que, según ha asegurado el gigante asiático, alcanzará la mitad de la población mundial con la construcción de infraestructuras como puertos o carreteras que pondrán a China en el corazón del comercio mundial.

 

Casi 75 años más tarde del Plan Marshall, el Ejecutivo estadounidense busca repetir la fórmula del éxito conseguida por un proyecto con el que inyectó 13.000 millones de dólares a las economías europeas tras la Segunda Guerra Mundial en los primeros compases de la Guerra Fría. Ahora, Biden, junto a los otros líderes occidentales del G7, han lanzado un plan para capitanear las inversiones en infraestructuras en el mundo y evitar con ello que sea China el que expanda su influencia.

 

Aunque para que los países del G7 decidan invertir en proyectos más allá de sus fronteras, estos deben presentar una serie de requisitos. Tal y como aseguraron la pasada semana Joe Biden, Boris Johnson, presidente de Reino Unido, y Ursula Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, las infraestructuras tienen que ser “resilientes climáticamente”. Esta condición supone que deben estar en línea con el objetivo de ser neutras en carbono en 2050.

 

Además, el bloque occidental mira al sector privado para impulsar las inversiones. “Las infraestructuras diseñadas, financiadas y construidas en asociación con aquellos a quienes beneficiará durarán más”, asegura el comunicado firmado por los tres líderes. El acuerdo también señala que las infraestructuras deben ser desarrolladas con “altos estándares” durante todo el proceso.

 

“El mundo debe movilizar y alinear billones de dólares de capital durante las tres próximas décadas para ser neutro en carbono en 2050”, asegura el proyecto de B3W

 

El mundo debe movilizar y alinear billones de dólares de capital durante las tres próximas décadas para ser neutro en carbono en 2050”, asegura el mandatario estadounidense. Para ello, y para canalizar las inversiones que pongan en marcha el Build Back Better World, se señala que se deben llegar a acuerdos entre gobiernos, el sector privado y las empresas, pero sin ofrecer más detalles. Como último punto, el proyecto aspira a construir infraestructuras que jueguen un rol importante en el impulso de la economía y la creación de puestos de trabajo.

 

El plan tiene frente a él el proyecto chino de la Ruta de la Seda, que, sin poner el foco en la sostenibilidad, a mediados de 2019 ya había realizado acciones valoradas en 3,7 billones de dólares estadounidenses, según la compañía británica de infraestructura Refinitiv. Aunque el proyecto se ha visto afectado por la pandemia y el mismo gobierno chino señaló que el 20% de los proyectos se han visto “seriamente afectados”, lleva ya ocho años de recorrido y es el mayor proyecto exterior de China en su historia.

 

Si Build Back Better World ha de ser un rival para la Ruta de la Seda afrontará varios retos importantes”, sostiene el economista Pradumna B. Rana, la School of International Studies de Singapur. Rana apunta que hasta algunos socios del G7, como es el caso de Italia, han entrado en el proyecto chino. Además, señala que mientras que el proyecto occidental va a venir impulsado por capital privado que buscará sacar rendimiento, el asiático contará con todo el pulmón de la economía china.

 

“Europa está muy expuesta a China, durante muchos años se ha tenido una visión muy naif del país”, explica Miguel Ángel Benedicto, profesor de relaciones internacionales de la Universidad Complutense de Madrid. Benedicto señala la que China está desplegando una de las “iniciativas internacionales más importantes de las últimas décadas que estimulará el desarrollo y el comercio”.

 

 

En cambio, el economista propone otra visión: no hacerlos competidores, sino complementarios. “Mientras que la Ruta de la Seda está centrada en infraestructuras hard (puertos, carreteras, presas, vías, plantas de electricidad y telecomunicaciones), Build Back Better World se centra en infraestructuras más soft con el foco en clima, salud y seguridad sanitaria, tecnología digital y equidad de género”, asegura Rana.

 

En cuanto a la financiación, el economista apunta que los inversores privados que se sumen al proyecto de Biden se mantendrán alejados de la construcción de grandes infraestructuras, ya que no ofrecen altos retornos, un área que puede cubrir el proyecto chino.

 

La cooperación entre las dos mayores economías del mundo es el escenario ideal para Rana. Por el momento, Estados Unidos y China firmaron un acuerdo para acelerar la lucha contra la crisis climática durante la COP26, que el John Kerry, enviado especial del Gobierno estadounidense.