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CF Damm invierte tres millones de euros en su nueva ciudad deportiva en Montjuic

El equipo del fútbol base, fundado en 1954 por un grupo de trabajadores del Grupo Damm, se prepara para un cambio de sede que le permitirá crecer en unas nuevas instalaciones deportivas.

Javier Trullols

23 mar 2021 - 04:55

CF Damm invierte tres millones de euros en su nueva ciudad deportiva en Montjuic

 

El CF Damm prepara su desembarco en Montjuïc en 2023. El club, considerado una de las entidades formativas de referencia en el fútbol, abandonará el centro deportivo municipal de Horta, en el que llevan jugando desde 2012, para trasladarse a una ciudad deportiva de nueva construcción. Se instalará en 2023 en unos terrenos en los que la Fundació Damm, propietaria de la institución, ha invertido tres millones de euros para su adquisición, y que pertenecían al CN Montjuïc.

 

El traslado a una ciudad deportiva propia será la culminación a un “anhelo de décadas”, explica Carles Domènech, director ejecutivo del CF Damm, a Palco23. El club, nacido en 1954, jugó en diferentes recintos deportivos hasta que a mediados de 1970 adoptó como propio un estadio en Nou Barris, en la calle La Selva, que en 1982 fue adquirido por Damm, pero “es un campo de reducidas dimensiones” y que no puede dar cabida a todas las necesidades del club. La nueva ciudad deportiva supone dar respuesta a una demanda que la entidad detectó hace cincuenta años.

 

Es muy difícil encontrar 30.000 metros cuadrados en una ciudad como Barcelona, de la que no queríamos salir”, detalla Domènech. El CF Damm tuvo propuestas para salir de la capital catalana, pero nunca llegó a plantearse la posibilidad de dejar la localidad que lo vio nacer y donde la cervecera tiene su sede.

 

La posibilidad de adquirir los terrenos del CN Montjuïc surgió hace tres o cuatro años. Las negociaciones culminaron recientemente, llevándose a cabo la presentación oficial del acuerdo a principios de enero. El objetivo es que a finales de año entren las máquinas en el terreno para iniciar las obras del proyecto, con la intención de que en 2023 pueda estar lista para acoger a los futbolistas del CF Damm.

 

 

El proyecto ejecutivo de la ciudad deportiva aún no está finalizado, motivo por el cual todavía no se conoce el presupuesto de los trabajos a realizar. Los planes del club pasan por construir dos campos de fútbol, uno de los cuales servirá para la práctica de fútbol siete, junto a toda la infraestructura necesaria para la entidad, repartida en dos edificios: vestuarios, servicio médico, equiparable al de un equipo de alto nivel, gimnasio, lavandería, oficinas o un servicio de bar.

 

El cambio de sede tendrá un impacto positivo, augura el director ejecutivo. “Vamos a poder crecer”, detalla. Actualmente el club juega en el campo del Horta y en la Teixonera, con los equipos repartidos en esas instalaciones. En poco más de un año y medio los más de 250 jugadores del club, divididos en 13 equipos masculinos y uno femenino, pasarán a compartir su propia ciudad deportiva, y eso permitirá incrementar el número de equipos en categoría femenina.

 

El objetivo de la entidad no es apostar por crecer en volumen de equipos. “No queremos hacer equipos para hacer números”, expone Domènech, recordando que “cubrimos todas las categorías”. La apuesta por el crecimiento pasa por el fútbol femenino, con la intención de contar con dos nuevos equipos, una sección nacida hace seis años que está actualmente condicionada por la limitación de espacios y cuyo crecimiento es una de las grandes prioridades.

 

El CF Damm parte de una situación privilegiada respecto a otras entidades deportivas, y es que pertenece a la Fundación Damm, vinculada a una de las compañías cerveceras más importantes de España. La Fundación se hace cargo del presupuesto, y la pandemia no supuso una afectación a los ingresos del club, como en la mayoría de los casos, ya que ni siquiera los futbolistas abonan una cuota por defender su camiseta. El club tiene un presupuesto fijo, que ha sufrido una reducción en la partida de gastos al paralizarse la competición por la pandemia. Los derechos de formación de los jugadores apenas representan ingresos para el club,

 

“Para que juguemos hay cinco mil trabajadores del grupo Damm trabajando”, destaca Domènech. Además, cuentan con el apoyo de los accionistas y propietarios que deciden que una parte del beneficio vaya destinado a sufragar los gastos del equipo de fútbol. 

 

Cuando acaban su etapa de juvenil, los futbolistas quedan libres y no recibimos compensación”, reconoce el ejecutivo. El CF Damm prioriza “el crecimiento del jugador”, aunque defiende la necesidad de un cambio de modelo en el que los equipos compradores compensen a los formadores por el gasto realizado en el desarrollo de los deportistas.

 

 

El otro aspecto diferencial, precisamente, es que el CF Damm es una entidad que sólo gestiona equipos de fútbol base, partiendo del compromiso de que “se puede formar a personas compitiendo el máximo nivel”, fomentando el deporte entre los más jóvenes como herramienta de transformación social.

 

Ante la llegada de la pandemia del coronavirus, la entidad deportiva mantuvo su actividad, con 90 personas en plantilla. La compañía no se planteó realizar un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (Erte). “No hemos dejado de trabajar”, explica Domènech, apoyándose en entrenamientos virtuales y buscando nuevas fórmulas a través de las cuales dar respuesta a las necesidades de los jugadores, menores de edad, para que se sintieran partícipes del grupo.

 

Una vez el club se asiente en su nuevo hogar en Montjuïc y dé sus primeros pasos hacia el crecimiento en el fútbol femenino se planteará nuevos retos, como el posible nacimiento de un equipo de fútbol adaptado, en un proyecto solidario que encaja con la filosofía de la Damm.