China destinará 500.000 millones de euros en ayudas para finalizar viviendas inacabadas
El país asiático continúa con sus intentos para salir de su profunda crisis inmobiliaria. Pekín saca la billetera para intentar terminar las veinte millones de viviendas que se han vendido pero que aún no están construidas.
17 oct 2024 - 14:09
China saca el bazuca crediticio. El Gobierno del país asiático ha anunciado este jueves que espera ampliar hasta los cuatro trillones de yuanes (516.500 millones de euros) para usar hasta final de año, frente a los 2,23 billones de yuanes (287.950 millones de euros) desplegados hasta octubre, el alcance de su llamada “lista blanca”, el programa para impulsar la financiación de proyectos inacabados de construcción de viviendas.
Sin embargo, esta lluvia de millones ha sido inferior a la que esperaban algunos inversores, con muchas compañías del sector cayendo hoy en la bolsa de Hong Kong (el índice CSI300 real estate indexa cerrado con pérdidas del 7,85%). De acuerdo a un informe del grupo financiero Nomura, veinte millones de viviendas se han vendido pero aún no están construidas.
La extensión del programa de apoyo crediticio, introducido el pasado mes de enero por Pekín con el fin de facilitar el acceso a financiación de los promotores de viviendas sin terminar, ha sido anunciada hoy en rueda de prensa por Ni Hong, ministro de Vivienda y Desarrollo Urbano-Rural de China, para quien ha afirma que “puede decirse que el mercado inmobiliario ha comenzado a tocar fondo”.
En este sentido, el ministro ha indicado que se intensificará el apoyo a los proyectos de renovación y reconstrucción de viviendas urbanas y ha expresado su confianza en que, de este modo, se completará la renovación de un millón de hogares adicionales.
Según ha indicado en el mismo acto el subdirector de la Administración Reguladora Financiera del Estado, Xiao Yuanqi, los préstamos aprobados para proyectos de la lista blanca alcanzaban un total de 2,23 trillones de yuanes (287.950 millones de euros) hasta el 16 de octubre.
“El mercado inmobiliario ha comenzado a tocar fondo”, según el ministro de Vivienda de China.
El pasado mes de septiembre, el Banco Popular de China (Pboc, por sus siglas en inglés) anunció una batería de medidas para relanzar la economía y cumplir con el objetivo oficial de crecimiento del 5% del PIB para 2024. Esta semana, Goldman Sachs elevó su previsión económica de crecimiento este año hasta 4,9%, situándose muy cerca de las previsiones de la administración China.
De esta forma, el Pboc redujo la ratio de requerimientos de reservas mínimas para los bancos en 50 puntos básicos, además de recortar la tasa aplicada a los préstamos con vencimiento a siete días, así como el tipo de interés a la facilidad de préstamo a medio plazo y el de tipos preferenciales de crédito entre veinte y 25 puntos básicos.
Además, el Pboc anunció que estaría considerando crear un fondo de estabilización bursátil que inyectaría inicialmente una liquidez de hasta 800.000 millones de yuanes (102.112 millones de euros) en los mercados.
Este anuncio es el último de una batería de medidas del país asiático para superar su crisis inmobiliaria. El pasado 17 de mayo, la segunda mayor economía del mundo anunció su mayor plan hasta ahora para hacer remontar el sector, con 300.000 millones de yuanes (38.000 millones de euros) para invertir en la compra de viviendas vacías que están lastrando las cuentas de las inmobiliarias.
El mes pasado también hubo una multa récord a PriceWaterhouseCoopers (PwC) vinculada al sector inmobiliario chino. La filial de la consultora Big Four PwC ZhongTian tendrá que pagar 441 millones de yuanes (56 millones de euros) y no podrá realizar auditorías durante seis meses por sus “fallos graves” en la auditoría de Evergrande, ahora en bancarrota.
Antaño la segunda mayor promotora inmobiliaria China, Evergrande adeuda 328.000 millones de dólares y se declaró en quiebra en Nueva York en 2023. PwC fue auditor de la empresa durante más de una década hasta enero de 2023.