Mercado

De las naves para el stock a la caída de rentas del retail: el ‘real estate’ post Covid-19

El incremento del comercio electrónico y del stock en España provocarán un aumento de la demanda de espacios logísticos. El sector comercial vivirá un descenso de rentas y un aumento de la disponibilidad.

M. V. O.

1 jul 2020 - 04:54

De las naves para el stock a la caída de rentas del retail: el ‘real estate’ post Covid-19

El sector encara la vida postcoronavirus. La logística y el retail han sido los segmentos del real estate que han sufrido un impacto más directo a causa del confinamiento provocado por el Covid-19 y se han convertido en el gran vencedor y el gran perdedor tanto de la crisis como de la recuperación posterior.

 

El ecommerce ha sido el mayor factor de crecimiento del sector logístico durante la crisis sanitaria y será sustituido en los próximos meses por el crecimiento de la demanda de naves destinadas a gestionar el incremento del inventario de las empresas en España con el fin de evitar una rotura de stock en el futuro, la tendencia se mantendrá también en la  denominada nueva normalidad, según un informe publicado por Knight Frank.

 

Por otro lado, la consultora apuesta por una reindustrialización del país y un aumento de la demanda por parte de los inquilinos de una mayor flexibilidad dentro de los parques logísticos. Además, la obsolescencia de parte del parque permite prever que seguirá aumentando la demanda de espacios de nueva construcción.

 

 

 

 

A pesar de este aumento de la demanda, especialmente de activos de calidad, el sector logístico vivirá una cierta estabilidad en las rentas durante 2020 y aplazará al próximo año el incremento previsto para el actual ejercicio.

 

La crisis económica que sigue a la sanitaria tendrá consecuencias especialmente duras en el comercio, que ha tenido que cerrar puertas durante el confinamiento. El cierre de negocios y la reformulación de las estrategias de las grandes empresas provocará un incremento de entre el 10% y el 15% en la disponibilidad que irá acompañada de un descenso “sustancial” de las rentas a corto plazo, según la consultora.

 

El coronavirus también ha acelerado los cambios que ya se estaban viviendo en el sector comercial, que deberá adoptar la tecnología para ser capaz de ofrecer sus con el enfoque omnicanal. Además, “las tiendas tendrán que adaptarse a la nueva normalidad desarrollando nuevas opciones para salvaguardar la seguridad sanitaria”. En esta tendencia, el gigante textil Inditex presentó el pasado junio un plan para cerrar 1.200 tiendas hasta 2021, con 300 menos en España. 

 

 

 

 

El segmento residencial también se ha visto afectado en el corto plazo a causa del confinamiento, que ha frenado las nuevas operaciones de compraventa. Las empresas han acelerado su digitalización para mantener el contacto con los potenciales clientes. Sin embargo, el hecho de no poder visitar los inmuebles ha provocado un mayor freno en la segunda mano. Por su parte, la obra nueva no se ha visto afectada por el momento gracias al gran porcentaje de preventas con el que cuentan las promotoras.

 

Además de las consecuencias de la pandemia a corto plazo, el sector inmobiliario también se verá afectado por los cambios en la sociedad que ha provocado el confinamiento. En el mercado de oficinas, muchas empresas han pospuesto sus planes de expansión y han comenzado a renegociar acuerdos ya existentes.

 

Sin embargo, la consultora apunta que en el medio plazo el sector “seguirá su buena marcha en gran parte debido a la falta de oferta de edificios de calidad en zonas consolidadas”, lo que podría comportar un aumento de la demanda en centros secundarios y periferia.

En el sector residencial, la crisis provocará un aumento de la demanda de alquiler y acelerará su profesionalización del sector. Además, se verá beneficiado por el aumento de “la cautela de los bancos en la financiación tanto para la venta de viviendas como la promoción”.