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De Moscú a Praga: en busca de ‘El Dorado’ del ‘real estate’ en Europa

La capital rusa lidera el ránking de rentabilidad de activos terciarios, duplicando las cifras del resto de grandes ciudades europeas.

Roger Arnau

29 mar 2019 - 04:56

De Moscú a Praga: en busca de ‘El Dorado’ del ‘real estate’ en Europa

 

 

El mercado inmobiliario europeo mantiene su atractivo. A pesar de las tensiones políticas y comerciales y la incertidumbre económica global, la inversión inmobiliaria mantiene el pulso en el Viejo Continente. El real estate europeo continúa siendo un sector robusto y los inversores encuentran, sobre todo, en los mercados emergentes buenas oportunidades para aumentar la rentabilidad de sus activos.

 

Mercados como los de Moscú, Varsovia y Praga se han convertido en oportunidades para los inversores, con rentabilidades superiores al 4,5% en oficinas, al 5,5% en retail y 6% en logística, según el European Property Outlook 2019 de la consultora Knight Frank. Un rendimiento muy superior al de los mercados europeos más maduros, como los de Londres, París o Berlín, que son mucho más seguros, pero ofrecen rentabilidades mucho menores al inversor.

 

A pesar de la disparidad de rentabilidades entre unas ciudades y otras, el informe de la consultora apunta que el real estate europeo continúa siendo uno de los mercados más sólidos, más líquidos y con más confianza a nivel mundial, ofreciendo beneficios tanto en retorno como en refugio para los inversores nacionales e internacionales. Así, la apuesta por el ladrillo siendo mucho más estable y atractiva para el inversor que, por ejemplo, los mercados de bonos y acciones.

 

 

 

 

De hecho, el volumen de inversión en activos inmobiliarios superiores a los cinco millones de euros alcanzó los 277.700 millones de euros durante el año pasado en Europa, según los datos de Real Capital Analytics, mientras que el informe de Knight Frank apunta que el 54% de toda la inversión inmobiliaria fue transfronteriza, con un tercio de la inversión total procedente de Estados Unidos.

 

De entre las dieciocho grandes ciudades europeas analizadas, Moscú es, con diferencia, la que ofrece rentabilidades más elevadas, con retornos de alrededor del 10%, duplicando la rentabilidad de los activos prime del resto de mercados. Por otra parte, Varsovia y Praga, en segunda y tercera posición, respectivamente, también ofrecen al inversor rentabilidades por encima del resto de capitales europeas.

 

Así, en el segmento de oficinas, la rentabilidad de los activos prime en Moscú alcanza el 9,75%, mientras que, en Praga y Varsovia, se sitúa en el 4,75% y el 4,7%, respectivamente. Por tanto, por encima, del 3% de Berlín, París, Zúrich y Ginebra, o el 4,25% de la City de Londres.

 

 

 

 

Moscú, Varsovia y Praga también registran las mejores rentabilidades en logística. La inversión en la capital rusa alcanza un yield del 11%, en Varsovia, del 6,75%, y en Praga del 6%, superada eso sí, por la rentabilidad de los activos logísticos prime ubicados en Milán. En el resto de los mercados europeos el retorno en este segmento inmobiliario se mueve entre el 4,25% de Múnich y el 5,5% de Bruselas.

 

Moscú también lidera el ránking de la rentabilidad en los activos retail, el segmento inmobiliario con un retorno más limitado. Así, mientras que la rentabilidad en todas las ciudades analizadas se sitúa entre el 2,5% y el 3,75%, en Moscú escala hasta el 10,25%, y Varsovia alcanza un destacable 5,5%. Por su parte, Praga registra un yield del 3,5%, la misma rentabilidad que Dublín y Barcelona.

 

Precisamente, la capital catalana también destaca por registrar rentabilidades superiores a la media europea. La ciudad, que cuenta con la renta más baja en oficinas (situándose en 270 euros por metro cuadrado al año), alcanza una rentabilidad del 4%, según los datos de Knight Frank, por encima del 3,75% de Madrid y Viena, o el 3,25% de Ámsterdam.

 

En cuanto a la logística, la rentabilidad de Barcelona se sitúa en el 5,25%, la misma que Madrid, una cifra superior al retorno de los activos prime de este segmento ubicados en París, Berlín, Frankfurt y Ámsterdam, que alcanzan un 4,5%, o Londres, que se sitúa en el 4%. La capital del Reino Unido registra la rentabilidad más baja en logística entre las dieciocho ciudades analizadas.