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Dolores Huerta (GBCe): “Debemos dibujar la hoja de ruta de la descarbonización desde el sector, y no esperar al palo de la directiva”

El World Green Building Council y su rama española ha iniciado el proyecto Building Life que busca unificar criterios en Europa y trasladar la voz de los actores del real estate a Eruopa.

M. Tamayo

21 may 2021 - 04:55

Dolores Huerta (GBCe): “Debemos dibujar la hoja de ruta de la descarbonización desde el sector, y no esperar al palo de la directiva”

 

 

El real estate dibuja la hoja de ruta de la descarbonización. El Green Building Council (GBC) ha dado el pistoletazo de salida al proyecto Building Life, una serie de conferencias que buscan acelerar el cambio hacia la sostenibilidad del sector inmobiliario a través de la creación de debate entre los agentes clave del sector y proporcionar una visión integral del ciclo de vida de los activos.

 

“Debemos dibujar la hoja de ruta de la descarbonización desde el sector, y no esperar al palo de la directiva”, ha señalado Dolores Huerta, presidenta de Green Building Council España durante la presentación del proyecto este martes. El final del proyecto es en noviembre de 2022, pero tiene una fecha clave en su ecuador, el COP-26, que se celebrará del 1 al 12 de noviembre de este mismo año.

 

Con ello, la institución busca dibujar la hoja de ruta que debe seguir el inmobiliario para avanzar en la sostenibilidad del sector y adaptarse a la directiva de la Unión Europea, que, en línea con la visión de Organización de las Naciones Unidas, marca que se debe alcanzar la neutralidad climática del parque de vivienda en 2050.

 

“El proyecto parte de la constatación de que el sector de la edificación es responsable del 39% de la emisión de los gases de efecto invernadero del mundo”, ha explicado Raquel Díez, coordinadora del proyecto.  

 

 

 

 

Para alcanzar el hito, el GBC fija como medidas ineludibles que las rehabilitaciones y nuevas construcciones tengan cero emisiones de gases de efecto invernadero, que se realicen dentro de una economía circular y sean resilientes, es decir, que resistan al futuro y puedan adaptarse a los acontecimientos.

 

El proyecto Building Life está liderado por el World Green Building Council (WorldGBC) y además del instituto español, lo impulsarán los Green Building Council de Alemania, Croacia, Finlandia, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia y Reino Unido.

 

La iniciativa se alargará dos años y debe culminar con la creación de una hoja de ruta nacional, aunque con criterios unificados entre los diez países miembro del proyecto. Con ello, el consejo prevé acelerar el Green New Deal y crear un consenso europeo en las medidas.

 

Otra de las demandas del consejo ante las instituciones, es que la legislación tenga en cuenta todo el proceso de construcción. “El sector debe hacer frente al impacto total de las emisiones en el ciclo de vida completo del edificio”, añade Díez. La medida pasa por que se pongan límites a los gases que se emiten en los procesos de producción, diseño, rehabilitación, construcción, uso y fin de vida.

 


Un reto de cuatro pilares

Definición, producción, coste y legislación. Estas serán las cuatro temáticas sobre las que versarán los procesos participativos que hospedará el GBC a partir del próximo junio para dar forma a su hoja de ruta.

 

El primero de ellos es dar forma al edificio sostenible y definir el concepto que debe ser el objetivo de la legislación. “Es necesario que todos los actores dispongan de datos y se formen en esta materia”, ha señalado Gerardo Wadel, socio fundador de Societat Orgánica.

 

El proceso de construcción y los materiales que deben usarse para dar forma a los edificios que deben dar paso a una Europa neutra en carbono también está en el punto de mira del sector. Desde la organización, han llamado a la inclusión de todos los actores, señalando que las constructoras deben dar un paso adelante en aumentar la sostenibilidad de sus procesos.

 

En cuanto el modelo económico que debe regir este nuevo ciclo, los ponentes han señalado que sin rentabilidad no se podrá realizar el cambio, y que la inversión privada tiene que estar presente para que los proyectos despeguen. “Hay apetito inversor y capital disponible, así que tenemos que aprovecharlo”, ha afirmado Valentín Alfaya, presidente del Grupo Español de Crecimiento Verde.