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Edificios y ciudades inteligentes: el ‘real estate’ también se conecta al Mobile

El congreso de telefonía móvil recoge las últimas novedades de la aplicación de la tecnología 5G y el Internet de las Cosas. Los edificios conectados y las smart cities, protagonistas en Barcelona.

Roger Arnau

25 feb 2019 - 04:53

Edificios y ciudades inteligentes: el ‘real estate’ también se conecta al Mobile

 

 

Conectividad inteligente. Este es el lema del Mobile World Congress que hoy empieza en Barcelona. En el centro del debate estarán la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas y el impacto del 5G en la vida cotidiana y, evidentemente, también en el real estate.

Desde su primera edición en 2006, el congreso se ha ido transformando. Poco a poco, año tras año, los últimos modelos de smartphones han ido cediendo su protagonismo inicial.

 

Ahora, en el centro de todas las miradas está la aplicación de la tecnología móvil, y como esta cambiará nuestras ciudades, transformándolas en smart citiesGracias al 5G, la innovación también impactará en los edificios, que serán más tecnológicos y, gracias a ello, más sostenibles.

 

“Una smart city es una ciudad que utiliza la tecnología y la innovación para mejorar la vida de las personas”, así define las ciudades inteligentes Pilar Conesa, directora general de la consultora Anteverti, que asesora ciudades y empresas en su adaptación a los nuevos entornos. Para ella, “el impacto del real estate en las smart cities es determinante, el sector debe replantearse donde se construyen los edificios y cuál debe ser su modelo”.

 

 

 

 

Un informe de Naciones Unidad publicado en 2018 indica que dentro de treinta años el 68% de la población mundial será urbana. Y en un entorno con ciudades cada vez más pobladas, según Conesa, “el modelo de ciudad estructurada por distritos según sus servicios forma parte del pasado”. La directora general de Anteverti asegura que “el futuro son los distritos multiservicios, donde tienen que convivir en el mismo barrio los usos residenciales con los financieros, los de servicios y los logísticos; así nos moveremos menos, y aprovecharemos más el tiempo, seremos mucho más sostenibles”.  

 

Uno de los objetivos de las smart city es evitar desplazamientos, por eso, según Conesa, el futuro pasa también por los activos alternativos: “las empresas de los grandes distritos financieros ya se están planteando extender una red de oficinas coworking para que sus empleados trabajen en distintos sitios y más cerca de sus casas”. Al mismo tiempo, apunta que en Barcelona, tras el éxito del 22@, su modelo ya se está exportando en otros barrios, incluso residenciales, y pone como ejemplo la apuesta del municipio de L’Hospitalet de Llobregat como centro de innovación.

 

Conesa destaca que otra gran oportunidad para el real estate es cómo adaptar la ciudad y los activos para abordar la logística de última milla, uniendo los usos comerciales con los logísticos en el centro de la ciudad. El auge del ecommerce ha comenzado ya a reflejarse en la inversión en logística, pero la escasez de suelo obliga a pensar nuevos tipos de activos, como los urban hubs, que están ya comenzando a introducirse en España, para responder a las nuevas necesidades de transporte.

 

 

 

 

Precisamente, uno de los espacios estrella del Mobile será la Innovation City, donde sus visitantes podrán comprobar el impacto de la tecnología y el Internet de las Cosas en las ciudades y en casi todos los aspectos de la vida de las personas, también en los edificios conectados y las smart homes.

 

Recientemente, la promotora Aedas Homes ha incorporado un sistema de calefacción y refrigeración controlado por voz en su promoción Escalonia II, en Las Rozas, Madrid. Con una sola instrucción de voz los habitantes pueden subir y bajar la temperatura del inmueble.

 

“Unimos tecnología y experiencia para dotar a nuestras promociones con el máximo confort”, asegura Javier Sánchez, director de innovación de la compañía que insiste que “esto es solo el principio”.   

 

El desarrollo de los edificios conectados generará oportunidades para el sector inmobiliario. Gracias al uso de los móviles y a la tecnología 5G se podrá reducir el consumo de energía, y gracias a la información que darán los dispositivos se podrá controlar el mantenimiento preventivo de los edificios.

 

 

 

 

“Un edificio conectado es diferente porque es un inmueble donde se puede vivir mejor gracias a los datos que proporciona y a los servicios que habilita a sus usuarios”, opina Miguel Ángel González San Román, director de infraestructuras, ciudades y objetos conectados de Minsait, que añade que “eso lo hace más flexible, eficiente y sostenible en su entorno”.

 

González considera que el sector se irá ajustando a los nuevos paradigmas urbanos a lo largo de todo el ciclo de vida del edificio: “la adaptación se realizará durante la promoción, la construcción, el uso y el mantenimiento”, defiende.

 

En este sentido, para estar conectados y poder utilizar todo el potencial de la tecnología 5G en los edificios inteligentes, Pilar Conesa avisa que “las nuevas promociones ya no se pueden pensar sin una buena instalación de fibra óptica, será como el agua o la luz”. La directora general de la consultora Anteverti considera que “sin duda, las viviendas estarán totalmente conectadas a los móviles”, pero advierte que “aún queda mucho camino para recorrer”.