El Banco de España pide vigilar de cerca el inmobiliario español ante la subida de precios en la eurozona

El Banco de España levanta una red flag. El supervisor ha pedido “monitorizar con atención” el sector inmobiliario nacional ante la posibilidad de una cierta transmisión de los efectos de los desequilibrios inmobiliarios que existen dentro de la eurozona, tal y como ha señalado en el recuadro Mercados de la vivienda en el área del euro. Principales indicadores, factores comunes y medidas macroprudenciales adoptadas para la corrección de desequilibrios sistémicos, publicado hoy.

Aunque el Banco de España destaca que “los desarrollos recientes del mercado inmobiliario español no reflejan por el momento señales de desequilibrios pronunciados”, avisa del notable peso de la exposición del sector inmobiliario en los bancos nacionales, que pueden verse perjudicados por “la existencia de factores compartidos que explican la evolución de los precios de la vivienda en el área del euro”.

El análisis apunta a ciertos países de la eurozona, como Bulgaria, Croacia, Eslovaquia, Hungría y Liechtenstein, mantienen un cierto riesgo de burbuja inmobiliaria, "si bien en la segunda mitad de 2021 se aprecia un aumento en el ritmo de incremento de los precios en el resto de las economías, incluida España", apunta el BdE.

El supervisorapunta que la mayoría de países han registrado ligeros incrementos en la ratio del saldo total de crédito hipotecario sobre PIB desde el inicio de la pandemia

El supervisor también recuerda que “no hay señales de la aplicación de criterios de concesión laxos, pero la posibilidad de una cierta transmisión de los efectos de los desequilibrios inmobiliarios dentro del área del euro supone una fuente de riesgo relevante para el sector bancario español”, y por esta razón considera necesario evaluar cuidadosamente la disposición de los recursos de absorción de pérdidas suficientes.

En el recuadro, la entidad destaca que el crecimiento del crédito hipotecario nuevo en España “fue especialmente significativo en 2021, con tasas de crecimiento interanuales del crédito superiores al 40% en la parte final del año”. Sin embargo, el BdE admite que debido a los niveles reducidos de los que partía, la ratio del flujo anual de crédito nuevo sobre el Producto Interior Bruto (PIB) “se mantiene alineada con la del resto de los países del área del euro en los que no se encuentran desequilibrios inmobiliarios sistémicos”.

En cuanto a la situación del endeudamiento hipotecario total, el supervisor español apunta que la mayoría de los países han experimentado ligeros incrementos en la ratio del saldo total de crédito hipotecario sobre PIB desde el inicio de la pandemia. “Entre ellos, conviene distinguir entre los países cuya ratio ha aumentado como resultado de la acumulación de deuda, y aquellos en los que este aumento se debe principalmente al retroceso del PIB generado por la pandemia, como es el caso de España”, destaca el BdE.