El consumo de cemento descendió un ligero 0,8% el año pasado

Ligera caída del consumo de cemento. La utilización de este material en España ha cerrado 2022 con una caída del 0,8%, lo que lo sitúa, en valores absolutos, en 14,9 millones de toneladas, 120.057 toneladas menos que en 2021, según los datos publicados por la Agrupación de Fabricantes de Cementos de España (Oficemen).

Esta cifra es el segunda más elevada de la última década y aún permite mantener los volúmenes de consumo entorno a los 15 millones de toneladas. En el retroceso ha influido la caída del 6,3% registrada en diciembre, un mes en el que el consumo se ha visto lastrado por la incidencia generalizada de las lluvias y en el que se han perdido cerca de 80.000 toneladas respecto al mismo mes de 2021.

“A pesar de los excelentes resultados del arranque y la expectativa de convertirse en el año de la recuperación, finalmente las caídas de consumo encadenadas desde mayo nos han dejado con un volumen de consumo plano, muy similar al de 2021”, explica el presidente de entidad, José Manuel Cascajero.

“Para 2023, esperamos un inicio de año con valores en negativo, como consecuencia de la comparativa con el buen arranque que tuvimos en 2022, aunque confiamos en que a lo largo del año se aprecie una ligera recuperación, impulsada por la llegada de los fondos NextGeneration, cuyo impacto aún no se está notando”, añade Cascajero.

La evolución de la obra pública será fundamental para determinar si el consumo final de este ejercicio será positivo o negativo

En este contexto, el departamento de estudios de Oficemen baraja una horquilla de entre un 0% y un descenso del 3% para la evolución del consumo en España en 2023. Finalizar el año en uno u otro extremo de esta horquilla dependerá de la evolución macroeconómica en lo referido a los tipos de interés, la inflación, los costes energéticos, la llegada de los fondos europeos y, sobre todo, de la ejecución real de la obra pública.

Por otro lado, las exportaciones de cemento y clínker cayeron un 16,8% el año pasado. En valores absolutos, el pasado año se exportaron 5,6 millones de toneladas, lo que supone una pérdida de 1,1 millones de toneladas respecto al período anterior. Por su parte, las importaciones también han registrado una caída del 5,4%, llegando a los 1,3 millones de toneladas, 77.468 toneladas menos que en 2021.