Mercado

El ‘proptech’ y la disrupción del ‘real estate’: ¿y dentro de diez años, qué?

El inmobiliario será uno de los sectores que más va a evolucionar en España abrazando las nuevas tecnologías. “En un futuro compraremos viviendas en Amazon como hoy compramos jerseys”, augura Albert Bosch, consejero delegado de Housfy, que celebra su primer aniversario.

J. Izquierdo

11 may 2018 - 04:57

El ‘proptech’ y la disrupción del ‘real estate’: ¿y dentro de diez años, qué?

 

 

El proptech pide paso para ponerse a la cabeza de la conga en la fiesta del real estate. El nuevo ciclo inmobiliario avanza a buen ritmo, lo que ha permitido a los profesionales del sector dejar atrás las empinadas cuestas de la montaña de la última crisis. A los que sobrevivieron, al otro lado de la colina les espera ahora la digitalización. Un efecto disruptor del que están sacando partido muchas compañías de reciente creación y al que “o te acoplas o tienes los días contados”, según espetan los expertos de esta revolución. Con más de 4.000 puestos de trabajo creados en España en apenas unos años, ¿cuántos profesionales serán proptechistas en cinco años? ¿Dónde y cómo comprarán los españoles vivienda en 2028?

 

Una de las empresas que está creciendo más en el proptech celebraba ayer su primer aniversario y, con este pretexto, se reunieron alrededor de una mesa varios directivos de diferentes mercados para dar pinceladas de lo que significará las nuevas tecnologías en el tradicionalmente inmovilista mercado inmobiliario. Housfy brindó por su primer aniversario, en el que ha vendido más de 200 viviendas entre Madrid y Barcelona, con un encuentro en el que estuvieron presentes expertos, startuperos y también algún que otro dinosaurio.

 

En la mesa redonda, emprendedores como Sergi González e Iñaki Ecenarro, fundadores de Fotocasa y Trovit, respectivamente; impulsores de una barcelona techie como Miquel Martí; directivos como Anna Gener (Savills Aguirre Newman); publicistas como Marc Ros (Aftershare.tv) y los propios fundadores de Housfy, Albert Bosch y Carlos Blanco, reflexionaron sobre la disrupción de la tecnología en el ladrillo.

 

 

 

 

Desde Barcelona Tech City, su consejero delegado, Miquel Martí dio inicio al coloquio asegurando que “el inmobiliario es uno de los sectores que más va a evolucionar en España gracias al proptech”. Uno de los puntos que permitirá ese desarrollo es que este mercado tecnológico “está intentando innovar un segmento al que tradicionalmente le cuesta hacerlo”.

 

“Estamos en una fase de innovación constante: mirando nuevos modelos de negocio, nuevas cosas que hacer”, revela Bosch, consejero delegado de la proptech española, que recientemente abrió su tercera ciudad en España: Valencia. “El sector digital es así, veloz y volátil”, explica el directivo.

 

Ros, cuya empresa se encarga de la publicidad de Housfy, apuntó que “en el último año vinieron tres inmobiliarias a contarnos su libro”, en modo de crítica a las agencias tradicionales. “En cambio, Albert vino a contarnos lo que opinaba la gente...”, agregó el empresario, socio de Risto Mejide en la compañía barcelonesa. Y entonces, tras la firma, “lo primero que hicimos fue detectar al enemigo”. ¿Pero son las agencias tradicionales competencia y rivales de las proptech?

 

Esta pregunta tiene miga. Porque, tal y como le ocurrió a Ecenarro, las empresas que a priori te ven como rivales, pueden convertirse después en clientes. “Trovit se fundó como consecuencia de que vimos que el inventario de las casas estaba anunciado en distintos portales”, explicó el emprendedor. En 2005 comenzó a operar su start up y, tras un inicio complicado, su plataforma logró que “portales a los que linkábamos gratis los anuncios y nos mandaban mails amenazantes” acabaran pagando al empresario para crearle tráfico de visitas cediéndole los anuncios.

 

 

 

 

A González y su Fotocasa les pasó algo parecido. El directivo comprobó que el futuro de los clasificados de viviendas se visualizarían por un ordenador o un smartphone y, tras 25 años tirando publicaciones en papel, en 2009 centró su negocio en el online. “En 2005, cuando el 50% de la respuesta venía por Internet, sólo el 18% de nuestro negocio era online; no conseguíamos que las empresas vieran dónde estaba el futuro”, recuerda González.

 

Estos dos ejemplos suponen un aliciente para Housfy, que quiere hacer entender al sector que “dentro de unos años, el 100% del sector será proptech porque todos utilizaremos la tecnología para realizar nuestro trabajo”, según destaca Bosch, que está convencido de que “en diez años acabaremos comprando pisos y casas como quien compra jerseys en Amazon”. “Si el blockchain se pone en marcha, los notarios se tendrán que poner las pilas; el mercado inmobiliario ponía muchísimas dificultades para la venta hasta ahora”, apostilla el empresario.

 

Gener, directora general de la consultora Savills Aguirre Newman en Barcelona, conoce las dos patas del sector. La ejecutiva asegura que empresas como la que representa y el resto de expertos inmobiliarios “tenemos muchas ganas de meternos de lleno en el proptech. En su caso, Aguirre Newman participa en la agencia digital Lemonkey y tiene un departamento específico que impulsa la digitalización del sector.

 

 

 

 

“Muchos tenemos muy claro que la disrupción es enorme”, asegura Gener. Entonces, ¿por qué no se ha trabajado en ello en los últimos años? La ejecutiva aduce a dos aspectos: “Hay algo de ego y prepotencia en el sector tradicional, pero también hay desconocimiento, miedo, pánico al cambio, al adaptarse a lo que se viene...”, enumera la ejecutiva, que es tajante con el futuro de los players que no quieran saber nada del proptech: “Le quedan minutos de vida a quien no crea en él”.

 

Uno de los más convencidos en la revolución que supondrá el proptech para el sector a medio plazo es Blanco. El emprendedor e inversor en start ups asegura que “en tres años, el líder del mercado no será una inmobiliaria tradicional: será Housfy o alguien del estilo”. Para justificar su afirmación, el directivo puso el ejemplo de Reino Unido, donde Purplebricks controla el 10% del mercado. “En España estaremos entre el 10% y el 15% en pocos años”, auguró el business angel.

 

 

 



Los expertos y agencias tradicionales deberán aportar “valor añadido”
¿Significará el proptech el fin de muchas empresas del mercado inmobiliario tradicional? “En absoluto”, responden habitualmente los impulsores de la digitalización del real estate. Bosch, que es un recién aterrizado en un sector que le “fascina”, opina que “me he encontrado con dos tipos de players: hay agencias que ven el cambio y se están adaptando y haciendo las cosas correctas; y luego hay otras que ven cambios y lo ven como un riesgo”.

 

En este sentido, Ros apunta que una cuestión esencial para el sector será potenciar “el valor añadido” que le puedan generar al cliente y al propio mercado. El real estate, como mercado atomizado, “te permite partir con una inversión menor”, apunta Bosch, pero González, desde su experiencia con Fotocasa, recuerda que “sabemos cómo está el negocio inmobiliario hoy, pero no mañana; quien no sea capaz de ver dónde está el cambio en cada momento va a pasar muchos problemas”. Apoya esta idea Ecenarro, quien cree que “no tenemos ni idea de cómo será el sector en cinco años, y eso también es lo bonito de esto”.

 

Y como muestra un botón. Ros advierte a las proptech: “El 50% de lo que yo ganaba hace diez años como publicista me lo han quitado Google y Facebook en sólo seis”. Por ello, el empresario dejó en el aire una cuestión que aún no tiene respuesta y por la que deberán trabajar todos, agentes tradicionales y start ups: “dentro de una década, ¿este 50% quién se lo va a llevar?”.