El Covid-19 acelera la entrada del ‘real estate’ en la fase de contracción del ciclo económico

El sector inmobiliario cambia de fase. El real estate ha acelerado su evolución para introducirse en la etapa de contracción del ciclo inmobiliario, con los precios y la demanda a la baja debido a la crisis del coronavirus, según ha explicado Joan Carles Amaro, profesor de economía de Esade, en un encuentro virtual organizado por Esade.

“Desde 2019 ya empezábamos a atisbar una contracción de las transacciones, por lo que estábamos avanzando hacia una caída de los precios”, ha asegurado Amaro. Aun así, el economista ha señalado que los bajos tipos de interés.

Con una recuperación lenta, la tasa de desempleo podría alcanzar el 25% en 2022, con lo que el segmento residencial reduciría su demanda solvente. Además, tras los nuevos hábitos adquiridos durante la crisis sanitaria, el segmento puede registrar una tendencia descentralización hacia áreas menos masificadas, pero bien comunicadas y dotadas de servicios.

“Desde 2019 ya empezábamos a atisbar una contracción de las transacciones, por lo que estábamos avanzando hacia una caída de los precios”

Además, se va a registrar una caída en las transacciones de vivienda vacacional y de mejora. El profesor también ha destacado que la crisis puede generar una bolsa de demanda solvente que realice inversores por la coyuntura económica, pero que compre más adelante.

La caída en la renta y la demanda también será pronunciada en el sector retail, afectada por el auge del canal online y la necesidad de inversión para adaptar los locales a la nueva normalidad. El sector hotelero también va a registrar una gran caída de los precios, debido a la falta de actividad.

Por otro lado, el logístico se mantendrá como el segmento con las rentas más estables y con un crecimiento de la demanda, al menos a corto plazo, sustentando por el crecimiento del comercio electrónico.