El ‘real estate’ en España recupera fuerza: gana otras 8.000 nuevas empresas en el último año

El sector inmobiliario sigue engordando su tejido empresarial. Sólo el año pasado, se crearon en España 8.000 nuevas empresas dedicadas a actividades inmobiliarias, según datos del Directorio Central de Empresas (Dirce), publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

El incremento es más moderado que en los últimos años, cuando el real estate llegó a sumar hasta 11.581 nuevas compañías en sólo doce meses, como ocurrió en 2014. Sin embargo, la paulatina creación de empresas ha permitido al sector alcanzar una nueva cota, rozando los 180.000 grupos cuya principal actividad es la compraventa o alquiler de bienes inmuebles.

En términos relativos, el nacimiento de nuevas compañías también se ha moderado, tras años de sprint en el que el sector llegó a incrementar su tejido empresarial en más de un 6% cada año. En 2017, la tasa se situó en el 5%.

El sector del real estate mantiene así su dinamismo tras una etapa de profunda crisis en la que, sin embargo, el saldo de nuevas compañías nunca llegó a ser negativo. El grueso de compañías se dedica al alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia, un sector en el que hay 124.584 empresas registradas, 5.530 más que el año anterior.

Le siguen, en volumen, las empresas dedicadas a actividades inmobiliarias por cuenta de terceros, que sumaron 50.900 el año pasado, 2.551 compañías más que el año anterior. Por último, el sector cuenta con otras 1.466 empresas cuya principal actividad es la compraventa de bienes inmobiliarios por cuenta propia.

60.000 empresas más desde la burbuja

Desde el pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2008, cuando quebraron algunas de las mayores inmobiliarias del país, se han creado en España casi 60.000 nuevas empresas dedicadas a actividades del real estate.

A 1 de enero de 2018, se contabilizaron en España 176.950 compañías especializadas en el sector. Diez años atrás, el tejido empresarial del real estate ascendía a 117.627 compañías. Desde entonces, y pese al impacto de la crisis económica y el estallido de la burbuja, el real estate no ha dejado de registrar nuevos nacimientos de empresas.