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El turismo se desploma más de un 70% en el año del Covid-19 y retrocede a niveles de 1990

Los destinos recibieron, entre enero y octubre, 900 millones menos de turistas que en el mismo periodo del año anterior, suponiendo una caída de ingresos de 935.000 millones de dólares.

EjePrime

17 dic 2020 - 19:30

El turismo se desploma más de un 70% en el año del Covid-19 y retrocede a niveles de 1990

Restricciones de movilidad, miedo al virus o listas negras de países con alta incidencia de contagios. El turismo en todo el mundo se desplomó en 2020 a raíz del estallido de la pandemia: 900 millones de personas dejaron de viajar entre enero y octubre. El impacto de la falta de visitantes se tradujo en una caída diez veces superior a la producida en la crisis económica de 2009: hasta 935.000 millones de dólares dejaron de generarse por el turismo internacional, según datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

 

En el año del coronavirus, el turismo se desplomó entre un 70% y el 75% respecto a 2019, retrocediendo hasta niveles de hace treinta años, cuando se registraron 1.000 millones menos de llegadas a los aeropuertos internacionales. La vuelta a la década de los noventa ha resultado, en 2020, en un impacto económico de dos billones de dólares en el Producto Interior Bruto (PIB) mundial.

 

Hemos de redoblar nuestros esfuerzos por abrir las fronteras de forma segura, al tiempo que se respaldan puestos de trabajo y empresas”, ha señalado Zurab Pololikashvili, secretario general de la OMT, subrayando además que el sector turístico ha sido uno de los más afectados por la crisis, enfrentándose a un largo camino hacia la recuperación.

 

 

 

 

Durante los diez primeros meses del año, las regiones de Asia y Pacífico, que fueron las primeras en sufrir el embate del coronavirus, registraron un declive del 82% en la llegada de turistas. A fecha de hoy, siguen siendo las que tienen mayores restricciones, si bien la economía en países como China, el epicentro de la pandemia, han sido las más rápidas en empezar su recuperación.

 

Oriente Próximo, por su parte, registró un hundimiento del 73% en el sector turístico, mientras que en África la caída fue del 69%. Las llegadas internacionales en Europa y América se contrajeron un 68%, registrando la primera una caída en septiembre y octubre del 72% y del 76%, respectivamente, coincidiendo con la segunda ola de contagios en varios países.

 

En verano, entre los meses de julio y agosto, y pese al repunte de afectados por el Covid-19, la región europea registró una leve recuperación, aunque la imposición de medidas restrictivas en varios países del Viejo Continente ha propiciado, una vez más, el hundimiento de las visitas internacionales. No obstante, en Europa el 91% de los destinos flexibilizaron sus restricciones hasta noviembre, especialmente en los países integrantes de la zona Schengen.

 

 

 

 

Mientras Europa empezaba a abrir fronteras, Asia y Pacífico seguían con las fronteras cerradas a cal y canto. En septiembre y octubre, ambas regiones registraron un hundimiento de casi el 100% de llegadas internacionales, mientras América fue recuperando la movilidad exterior gracias a la apertura de varios destinos, como el Caribe.

 

Pero las fronteras no fueron el único problema para el turismo: la falta de demanda por parte de los viajeros también alentó el declive del sector. No obstante, países como Estados Unidos, Francia o Alemania han empezado a dar señales de recuperación en los últimos meses, mientras en China y Rusia ha habido un auge del turismo nacional.

 

“Es esencial aplicar un enfoque coordinado para aliviar y levantar las restricciones a los viajes cuando resulte seguro hacerlo”, ha argumentado Pololikashvili, añadiendo que esto contribuirá a “contar con normas claras y coherentes entre países”.

 

A la espera de la llegada de las vacunas, el sector prevé que la confianza de los turistas empiece a crecer. De hecho, a pocas semanas para terminar el año, el 82% de los países ha levantado las restricciones a los viajes o ha moderado las medidas, abriendo un horizonte más positivo para el sector en 2021, cuando se espera que empiece a repuntar la movilidad internacional. No obstante, indica la OMT, puede que se necesiten entre dos años y medio y cuatro años para volver a los niveles de 2019.