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China, punto de inflexión

Evergrande, la inmobiliaria más famosa del mundo aguanta en pie

La crisis de la gran inmobiliaria china ha tenido en vilo al mundo económico por su posible impacto en la economía global. Casi dos años después del inicio de la crisis, Evergrande se va deshaciendo poco a poco sin implosionar.

B. B.

14 oct 2022 - 04:52

Evergrande, la inmobiliaria más famosa del mundo aguanta en pie

 

 

Evergrande promueve y comercializa pisos, pero también llegó a vender alimentos, como lácteos, cereales o aceite. Igualmente, vendió seguros y llegó a contar con participaciones

destacadas en bancos e, incluso, fue propietario de un parque de atracciones y de un club de fútbol. El Guangzhou Evergrande (ahora simplemente Guangzhou FC) fue uno de los grandes campeones de la SuperLiga china de los últimos años.

 

Fundada en 1996 por Xu Jiayin, un empleado de una fábrica de acero, Evergrande se aprovechó del rápido crecimiento de las ciudades chinas y también del deseo de sus ciudadanos de ser propietarios de su vivienda y, si se lo podían permitir, invertir en residencial como una manera de canalizar sus ahorros y ante la falta de otras alternativas.

 

La inmobiliaria se extendió rápidamente por toda China y ha llegado a estar presente en 280 ciudades, además de dar empleo a 200.000 personas de manera directa y otras 3,8 millones de manera indirecta. Todo un gigante cimentado al final en el explosivo crecimiento de la economía china y la urbanización de sus ciudades.

 

Evergrande, además, contaba con un peculiar sistema de financiación por el cual los futuros compradores de una de sus viviendas adelantaban los fondos a medida que se avanzaba en la construcción de la residencia. A todo ello, se le unía un endeudamiento bancario que llegó a alcanzar 300.000 millones de dólares.

 

 

Las primeras señales de alarma llegaron a finales de 2018, cuando el Banco Popular de China (el banco central del país) incluyó a Evergrande y su conglomerado de empresas en una lista de grupos a vigilar por su elevado endeudamiento. A partir de ahí, se sucedieron las limitaciones. Primero, a las ratios de apalancamiento, no sólo de Evergrande sino del conjunto del sector inmobiliario, y más tarde, en junio de 2021, los reguladores pusieron coto a la práctica de cobrar anticipos a los futuros compradores.

 

Evergrande lleva tiempo desinvirtiendo de su conglomerado de empresa, pero también de sus activos inmobiliarios, que está vendiendo en algunos casos con importantes rebajas. Desde

mediados de 2021, el grupo se ha retrasado en númerosas ocasiones en los reembolsos de sus obligaciones financieras y, en algunos casos, ha reestructurado alguna deuda, alargando plazos.

 

Sin embargo, formalmente, no ha colapsado y sigue funcionando, aunque con dificultades. El Banco Popular de China ha calificado la situación en diversas ocasiones de “controlable” e, incluso, ha subrayado que una quiebra de la inmobiliaria “no afectará al conjunto de la economía”.

 

La estrategia de la administración Xi Jinping parece ser la de deshinchar un globo poco a poco, impidiendo a toda costa que una implosión afecte negativamente al país. En el sector se especula con la posibilidad que, llegado el caso, promotores estatales intervengan a promotoras privadas con problemas para sellar definitivamente la crisis.