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Fernández-Aceytuno (Sociedad de Tasación): “El precio de la vivienda crecerá durante los próximos cuatro años, pero de forma sosegada”

El consejero delegado de Sociedad de Tasación apunta que el mercado inmobiliario se encuentra en el cuarto año alcista de un ciclo de dieciséis. Fernández-Aceytuno prevé un aumento moderado de los precios de la vivienda, sobre todo en las grandes ciudades.

Roger Arnau

4 mar 2019 - 04:55

Fernández-Aceytuno (Sociedad de Tasación): “El precio de la vivienda crecerá durante los próximos cuatro años, pero de forma sosegada”

 

 

Juan Fernández-Aceytuno es desde mayo de 2017 consejero delegado de Sociedad de Tasación. Ingeniero de Minas por la Universidad Politécnica de Madrid y máster en Dirección de Operaciones y Producción por el Instituto de Empresa, Fernández-Aceytuno fue entre 2001 y 2007 director general de la compañía General Electric en España. Se incorporó a Sociedad de Tasación en 2008 como director general de la compañía.

 

 

Pregunta: Según el último informe sobre las Tendencias del Sector Inmobiliario, elaborado por Sociedad de Tasación, España cerró 2018 con un crecimiento del precio de la vivienda nueva del 5,4%. ¿Va a seguir esa tendencia durante este año?

Respuesta: El mercado de la vivienda en España está muy polarizado. En las grandes ciudades y también en las zonas de atracción de empleo, de atracción de turismo, donde el inversor apuesta por activos refugio o hay compra en reposición, hay crecimientos con dobles dígitos. Pero en muchos otros sitios del resto de España el crecimiento es plano o está cayendo. Eso hace que, con las medias, parezca que España esté creciendo al cuatro y medio por ciento, que es un crecimiento muy razonable y muy sensato, pero la realidad es que hay que bajar un peldaño más. Esto no es 2007, y tenemos que profundizar muchísimo más en cada barrio, en cada distrito, pero también en la tipología, la orientación y en la calidad.

 

P.: ¿Y en las grandes ciudades, se mantendrá este crecimiento a dobles dígitos?

R.: Yo creo que al ritmo que va, no. Y desde luego, un mensaje de prudencia desde el sector. Si usted va a comprar al contado, cada uno se suicide como quiere. En ese caso, yo no tengo nada que decir, es como si compras acciones de una empresa cotizada, que puede subir y bajar. Pero si se hace a través del mercado hipotecario, si se hace a través de una hipoteca, yo recomendaría prudencia y asesoramiento. Hay mucha gente buena ayudando a las personas a que tomen decisiones correctas, y es mejor preguntar que precipitarse.

 

P.: Pero ¿hay peligro de burbuja?

R.: Tal y como la conocemos, la del año 2007, yo creo que no se puede producir. Entre otras cosas porque no hay hipotecas que están alimentando el fuego. El número de hipotecas respeto al número de transacciones es aproximadamente del 60% al 70%, mientras que en 2007 y 2008 había 1.300.000 hipotecas y 800.000 transacciones. O sea, la vivienda lo financiaba todo. Entonces, realmente, al utilizar la vivienda como colateral se produjo la burbuja. En este caso, ahora la gente no está utilizando la vivienda como colateral de inversión. Por tanto, yo creo que hay determinadas zonas, hay determinados barrios, con precios altísimos, y que no alcanzamos a explicar, es verdad. Pero más que burbujas yo diría que son ampollas, que son locales y están identificadas.

 

 

 

 

P.: ¿En qué momento del ciclo estamos?

R.: Nosotros creemos que estamos en el año cuatro de un ciclo de dieciséis años. Es decir, los ciclos en España son de dieciséis años, ocho alcistas y ocho bajistas. Ahora estamos en el cuarto año del ciclo alcista. Por lo tanto, nos encontramos en una zona donde todavía creo que en los próximos cuatro años veremos crecimientos más sosegados de la vivienda. Eso sí, hablo a nivel nacional medio, como país, global, y a partir de allí lo lógico es que haya un ajuste, una recuperación en determinadas zonas, y unas caídas en otras.

 

P.: ¿Y se mantienen las inversiones?

R.: Veo fondos que se han llevado ya prácticamente el 50% de los NPL (préstamos dudosos) y los NPA (activos no rentables) que estaban en la banca, ahora están en fondos. También hay una parte muy importante en Sareb, que realmente es un sector nuevo. Ahora yo creo que vamos a acudir a un mercado secundario, donde todos estos fondos van a poner al mercado, en tamaños más pequeños, en carteras más pequeñas, ya cerca del retail, del particular, o del inversor local.

 

P.: ¿Y cómo ve el mercado del alquiler?

R.: Pues muy influido por inversores, muy influido por el mercado vacacional, muy influido por la juventud, que no quiere o no puede comprar y tiene que alquilar. Realmente es un mercado que en las grandes ciudades se junta el hambre con las ganas de comer. Estamos echando más gasolina al incendio. Y realmente está generando una brecha: habrá gente que no podrá comprar ni alquilar una vivienda en el centro de las ciudades.

 

P.: En este sentido, ¿qué le parece que el Gobierno controle el precio de los alquileres?

R.: Tenemos elecciones cada dos años, y la política de vivienda no es ni siquiera un periodo electoral. Como he comentado, los ciclos son de dieciséis años, es casi una generación. En este país, somos lo suficiente maduros como para sentarnos todas las fuerzas políticas y decir en qué mar queremos nadar. Creo que hay mimbres para que eso sea posible, y evidentemente protegiendo al débil. Todo el mundo quiere proteger al débil. Todo el mundo entiende que hay casas sobrevenidas, maltratos, gente que necesita una solución para poder acceder a una vivienda. Pero eso no puede ir en contra la Constitución, contra el derecho a la propiedad, contra el derecho a la seguridad jurídica. Entonces, todo esto lo tenemos que compatibilizar. Y sólo lo podemos hacer con visión generacional, y no con visión cortoplacista.