Mercado

Esplugues: demanda al alza y poco suelo presionan al alza los precios

El municipio catalán alberga el complejo comercial Finestrelles Shopping Center, que abrió sus puertas tras una inversión de 120 millones de euros. 

Marta Casado Pla

30 abr 2019 - 04:53

Finestrelles amenaza al comercio local en Esplugues y la falta de suelo dispara el precio del alquiler

 

 

De Alcorcón a Ibiza, Esplugues de Llobregat o Martorell. ¿Cuál es la situación del mercado inmobiliario en algunas de las ciudades españolas más relevantes más allá de las grandes capitales? A las puertas de las elecciones municipales del próximo 26 de mayo, EjePrime hace un recorrido por varias de estas poblaciones a fin de conocer las cifras y las claves del sector inmobiliario en el ámbito local.

 

 

 

 

La falta de suelo, la aprobación del plan urbanístico que ha permitido la apertura del centro comercial de Finestrelles y la transformación de Can Clota son tres de los principales debates de la campaña de las elecciones en Esplugues de Llobregat. El municipio, situado junto a Barcelona, está muy bien conectado con el centro de la capital catalana, el aeropuerto de Barcelona-El Prat y el puerto.

 

Esplugues de Llobregat tiene una población de 46.355 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). La ciudad está gobernada por la socialista Pilar Díez desde las elecciones de 2015, que dejaron un pleno fragmentado, con ocho formaciones políticas con representación. Díez se hizo con la alcaldía gracias a los votos de la ya desaparecida Convergència i Unió (CiU), en un acuerdo que se hizo añicos con la aplicación del artículo 155 en Cataluña.

 

Actualmente, la falta de suelo y el aumento de la demanda es uno de los principales problemas del municipio ya que provoca el aumento de los precios de la vivienda. El precio del alquiler en Esplugues de Llobregat ha crecido un 38% en los últimos cuatro años, convirtiéndose en uno de los municipios con mayor crecimiento registrado.

 

 

 

 

“Un piso de 65 metros cuadrados, que hace un año se alquilaba por 650 euros al mes, ahora cuesta 1.000 euros al mes”, asegura Carmen Prieto, socia de Immomax, inmobiliaria basada en Esplugues de Llobregat.

 

El precio medio del alquiler de una vivienda oscila entre 1.000 euros y 1.200 euros al mes, una cifra que varía también en función de los barrios. La zona más cara para vivir es el centro y La Plana, seguida del barrio de Montesa. La zona más barata es Can Vidalet, donde un piso de tres habitaciones se alquila por entre 750 euros y 800 euros al mes.

 

El incremento de los precios del alquiler en base a dos aspectos. Por un lado, la salida de la crisis económica ha implicado un aumento de las compraventas de viviendas. Ante estos datos, los propietarios de inmuebles han salido del mercado del alquiler para destinar sus pisos a la compraventa. Por otro lado, el aumento de las transacciones no se ha correspondido con un aumento de la obra nueva.

 

 

 

 

El precio de las compraventas también ha experimentado un incremento, pero, sin embargo, se trata de un mercado más unificado. El precio medio de una vivienda de tres habitaciones ronda entre los 250.000 euros y 300.000 euros.

 

Hasta el tercer trimestre de 2018, se produjeron 310 compraventas de viviendas en Esplugues de Llobregat, de las cuales tan solo 38 fueron viviendas nuevas. “No hay suelo”, recuerda la socia de Immomax. Las transacciones de vivienda protegida, por su parte, se redujeron a cuatro.

 

A finales de enero, el Ayuntamiento de Esplugues aprobó una modificación puntual del Plan General Metropolitano de la zona sur del barrio de Can Clota para transformar un área industrial en desuso en un espacio residencial. Con esta reordenación, se prevé la construcción de 166 viviendas, de las cuales cincuenta serán de protección oficial.

 

 

 

 

El municipio alberga desde el año pasado el complejo comercial más joven de Cataluña, Finestrelles Shopping Center. El centro, impulsado por Equilis, supuso una inversión de 120 millones de euros y tiene una superficie de 39.250 metros cuadrados.

 

En el momento de su apertura, el complejo se enfrentó a problemas con el ayuntamiento por la demora en la obras de acceso al centro, lo que retrasó la concesión de licencia y provocó que muchas de las grandes marcas no subieran la persiana el día de la apertura