Italia, sin almacenes: disponibilidad del 2,6% en los activos logísticos

La logística también va como un tiro en Italia. Durante el año pasado, la contratación de espacio logístico en el país transalpino se elevó a 2,2 millones de metros cuadrados, una cifra que representa un 19% más que los arrendamientos cerrados en 2019 y que deja la disponibilidad en sólo el 2,6%, según un informe de Cbre.

En el cuarto trimestre de 2020, la contratación fue de 650.000 metros cuadrados. La mitad de esta superficie se cerró en Milán y su área de influencia. El análisis de Cbre, sin embargo, detecta un aumento del interés del espacio logístico en zonas secundarias como consecuencia del auge del comercial electrónico y la necesidad de desarrollar almacenes de última milla. Una tendencia que se mantendrá a lo largo de este año.

Como también se mantendrá la tendencia de levantar proyectos de acuerdo a las necesidades de los inquilinos, que cada vez más piden espacios personalizados que respondan a sus demandas. Esta característica, junto a la elevada demanda, está permitiendo un mantenimiento de las rentas que, en el caso de Milán y su área de influencia, alcanzan los 57 euros por metro cuadrado al año. En Roma, las rentas también alcanzan los 57 euros por metro cuadrado al año, mientras que en zonas secundarias de Italia descienden hasta los 47 euros por metro cuadrado anual.

El dinamismo que atraviesa la actividad logística queda patente ante una tasa de disponibilidad que se sitúa en el 2,6% en el conjunto del mercado italiano.

Respecto a la inversión, el volumen alcanzó los 1.410 millones de euros, un 3% más que en 2019, gracias al récord registrado en la segunda mitad del pasado ejercicio. De hecho, en el cuarto trimestre de 2020 se llegó a un nuevo récord con una inversión en el periodo de 620 millones de euros. Aunque los inversores muestran interés en toda clase de activos, tienen especial predilección por la logística de última milla, que en el cuarto trimestre del año pasado concentró el 24% del total de volumen invertido.

La inversión en activos logísticos se elevó a 1.410 millones de euros el año pasado, un 3% más que en 2019

El interés inversor por la logística está atrayendo todo tipo de grupos hacia estos activos. Desde empresas locales que tradicionalmente han apostado por este segmento hasta capital generalista que busca una rentabilidad en la logística que no encuentra en otras actividades o inversores internacionales que están entrando en el mercado italiano. Esta fuerte demanda por los activos logísticos ha provocado un ligero descenso de la rentabilidad, que a finales del ejercicio pasado se situaba en el 5% en los mejores activos, 0,2 puntos porcentuales menos que un año antes.

Las buenas perspectivas de la demanda de espacio fomentan el inicio de nuevas actividades de desarrollo especulativo e impulsan a los inversores a mirar más allá de los submercados consolidados, teniendo en cuenta áreas más amplias a lo largo de las principales ejes.