La construcción en Estados Unidos sigue su escalda: récord de licencias en enero

Los permisos de construcción continúan su ascenso en Estados Unidos. El gobierno estadounidense otorgó 1,5 millones de licencias de obra nueva durante enero, la cifra más alta desde que empezaron a registrarse datos en 2008, según datos del Census Bureau del ejecutivo dirigido por Donald Trump.

Esta cifra supera el último récord del índice que se estableció el pasado noviembre, cuando se entregaron 1,48 millones de licencias de obra nueva. Durante 2019 las autorizaciones de construcción de vivienda aumentaron un 3,5% interanual, alcanzando los 16,2 millones de visados, el mayor dato de la serie histórica.

Durante el primer mes del año, el número de licencias de obra nueva concedidas por el ejecutivo estadounidense aumentó un 17,9% respecto al mismo periodo del año anterior, cuando se concedieron 1,3 millones de autorizaciones.

Los permisos de construcción aumentaron un 17,9% interanual en enero

Respecto a diciembre, los permisos de construcción otorgados crecieron un 9,2%, ya que en el último mes del pasado año se concedieron un total de 1,4 millones licencias, la cifra más baja del último trimestre.

Por regiones, en el sur del país, que comprende estados como Texas, Florida y Alabama, se otorgaron el mayor número de licencias, 742.000, un 14,3% más que en el mismo periodo del año anterior cuando se aprobaron 652.000 permisos, aunque ha sido la región donde menos ha crecido.

En el noreste de Estados Unidos las licencias de obra nueva han aumentado un 35%

El territorio donde más han aumentado las licencias de obra nueva respecto el año anterior ha sido el nordeste del país, donde se encuentran los estados de Nueva York, Massachusetts o Maine, entre otros. En esta región se otorgaron 183.000 permisos de obra nueva un 35% más respecto a 2018.

Por otro lado, en la región del medio oeste se concedieron 225.000 licencias durante enero, un 20% más que el año anterior, mientras que en el oeste del país se concedieron 398.000 permisos, lo que representa un aumento del 17% respecto al año anterior.

Este dato sólo tiene en cuenta los proyectos de construcción de vivienda nueva y es uno de los principales indicadores que permite conocer el estado del mercado residencial en Estados Unidos.