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La crisis de Evergrande amenaza la economía china

Dudas sobre la capacidad de la segunda promotora del gigante asiático para gestionar un pasivo que se eleva a 300.000 millones de dólares.

EjePrime

10 sep 2021 - 04:58

Viviendas en la República Popular China

 

Problemas en el real estate de China. Evergrande, la segunda promotora del gigante asiático por volumen de ventas, atraviesa problemas ante las dudas de los inversores sobre si podrá hacer frente a la deuda de 300.000 millones de dólares con la que carga. Su situación amenaza con contagiarse el resto del inmobiliario en China.

 

Las acciones de Evergrande se han desplomado un 75% este año en la bolsa de Hong Kong y la cotización de uno de sus bonos se ha suspendido para cortar fuertes caídas. El pasado miércoles empleados del grupo protestaron ante las oficinas centrales por el impago de sus salarios. Evergrande emplea a 200.000 personas e, indirectamente, genera 3,8 millones de puestos de trabajo en China.

 

Evergrande es un caso de éxito de final incierto. La empresa acumula pasivos de 300.000 millones de dólares que han facilitado su rápido crecimiento y la compra de varios competidores. Sin embargo, las duras medidas adoptadas por el gobierno chino para evitar una burbuja inmobiliaria están ahora afectando a la gestión de esta deuda y dificultando la refinanciación.

 

El precio de las viviendas nuevas en China se ha desplomado un 20% desde los máximos alcanzados a principios de año. El valor de los solares también ha disminuido y Evergrande está teniendo problemas para comercializar sus productos, como las viviendas, o conseguir liquidez con sus activos. Ante esta situación, se ha abierto un debate sobre si llegado el caso el gobierno chino dejaría quebrar a Evergrande.

 

 

Muchos analistas ya han advertido de que un suceso así podría tener un grave impacto en la economía del país, ya que la caída del gigante inmobiliario arrastraría a numerosas empresas. “Creemos que el riesgo crediticio es elevado dada la escasa liquidez, la disminución de las ventas contratadas, la presión para hacer frente a los retrasos en los pagos a proveedores y contratistas, y los limitados avances en la venta de activos”, recogía un comunicado enviado el pasado miércoles por la agencia de calificación de riesgos Fitch Ratings.

 

Evergrande lleva desde el pasado mes de agosto lanzando advertencias sobre dificultades para gestionar sus compromisos. Unos problemas que ya se han llevado por delante a su fundador, el multimillonario Xu Jiayin, que dimitió semanas atrás. A pesar de todo, muchos analistas recuerdan que pese a las deudas, Evergrande es un gran conglomerado, con muchos activos y, muchos, de gran valor todavía.