La España despoblada no pierde su atractivo para el ‘real estate’: concentra el 38% de las transacciones

La expresión España despoblada ha cobrado popularidad en los últimos años. La baja natalidad, la falta de empleo y la escasez de servicios han provocado en las últimas décadas grandes flujos migratorios a las grandes ciudades, dejando municipios vacíos en buena parte del territorio español.

Sin embargo, no todo son grandes capitales en el mercado inmobiliario en España. Más allá de los 284 municipios españoles de más de 25.000 habitantes, las operaciones de compraventa de viviendas mantienen el pulso en el resto de poblaciones. En 2018, por ejemplo, las poblaciones de menos de 25.000 habitantes contabilizaron un total de 220.338 compraventas de viviendas, lo que equivale al 38% del total nacional.

Además, el número de transacciones en este tipo de municipios más pequeños aumentó en 2018 un 12% en relación al ejercicio precedente, superando al aumento general en el número de transacciones registradas en el conjunto del país, del 9%.

Las poblaciones de menos de 25.000 habitantes coparon el 38% de las compraventas de vivienda

Este mismo efecto se dio en el año anterior: en 2017, el número de compraventas de viviendas en el conjunto de España aumentaron un 16%, hasta 532.261 operaciones, mientras que en los municipios más pequeños el aumento fue del 17%, hasta 196.942.

Las cifras absolutas son testimoniales, con totales de ninguna, una, diez o veinte transacciones en muchos de los municipios españoles de menos de 25.000 habitantes, pero en términos relativos su evolución en muchos casos no deja lugar a dudas del auge de la demanda en estas poblaciones.

Un ejemplo está en el municipio riojano de Agoncillo (poco más de 1.100 habitantes), donde en 2018 se registraron 95 transacciones de viviendas, frente a las siete del año anterior, es decir, con un aumento del 1.257%.

El municipio de Villafranca de Ebro, con sólo 800 habitantes, registró 43 transacciones el año pasado

En Villafranca de Ebro, municipio de unos 800 habitantes en Zaragoza, pasó de cuatro transacciones en 2017 a 43 en 2018; Cadalso de los Vidrios, con unos 2.800 habitantes en la Comunidad de Madrid, pasó de 24 a 190 compraventas, y Balanegra, en Almería y con menos de 3.000 habitantes, quintuplicó las operaciones, que pasaron de seis a treinta.

Albatàrrec, en Lleida, pasó de 17 operaciones a 59 de 2017 a 2018, mientras que Borox, en la provincia de Toledo, saltó de 37 a 120 en el número de compraventas de 2017 a 2018.

Por otro lado, son decenas los municipios pequeños que han duplicado, triplicado o elevado al 100% el número de transacciones en el último año, pero con cifras absolutas de una o dos operaciones. Otros tantos han congelado su mercado inmobiliario.