La Generalitat de Cataluña destinará 250 millones para que los ayuntamientos compren pisos sociales

La Generalitat de Cataluña financiará la compra de pisos sociales por parte de los ayuntamientos. El Instituto Catalán de Finanzas (ICF) y la Agencia de Vivienda de Cataluña (ACH) dotarán de hasta 250 millones de euros a los consistorios y entidades públicas para que adquieran o promuevan 2.800 pisos, incrementando así el parque público de vivienda, que, actualmente, cuenta con 17.000 inmuebles.

Los créditos para la compra de viviendas supondrán un desembolso de 110 millones de euros para las arcas públicas, que prestarán el dinero con condiciones preferentes y con el objetivo de que los ayuntamientos utilicen el tanteo y retracto para quedarse en propiedad pisos que procedan de un desahucio por parte de los bancos, según El País.

Los préstamos tendrán una cobertura de hasta 80.000 euros y se firmarán a 25 años con un interés fijo del 1,25%. La previsión de la Generalitat es que se adquieran 1.800 pisos que serán después puestos a la venta en un portal público.

Según el máximo órgano institucional catalán, estas operaciones tendrán coste cero para las arcas de los ayuntamientos. No en vano, los créditos cubrirán la diferencia entre lo que los inquilinos pagarán de renta y el precio de la cuota de la hipoteca. Eso sí, pasados 75 años, el propietario de los inmuebles pasará a ser la Generalitat.

Por su parte, la promoción de nueva vivienda tendrá una línea de financiación de 140 millones de euros y tendrá como destino los promotores, a los que el ente público les ofrece la oportunidad de cubrir gastos de los proyectos con la condición de que parte de la promoción se destine al alquiler social. La Generalitat aspira a que, con esta fórmula, se desarrollen hasta mil pisos en toda Cataluña.

Pere Aragonès, vicepresidente y consejero de Economía de la Generalitat, defendió que “este gobierno debe ser el banco público de inversión de este país. El sector privado cubre necesidades, pero hay otras que no, y las finanzas deben estar al servicio de la gente y no al revés”. Asimismo, el político recordó la “burbuja” que hay en el mercado del alquiler en Barcelona y, para atajar el problema, Aragonés apuesta por “regular los alquileres para alargar los contratos desde cinco y hasta diez años”.