La licitación de vivienda continúa su escalada. Durante los cuatro primeros meses del año, las administraciones han destinado 335,8 millones de euros a la construcción de inmuebles residenciales, un 178% más que en el mismo periodo de 2020, cuando se invirtieron 120,8 millones de euros según datos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras (Seopan).

Durante los cuatro primeros meses del año, la vivienda ha copado el 5% de las licitaciones en infraestructuras, que han ascendido hasta 6.723,5 millones de euros, un 73,3% más que en el mismo periodo del año anterior, cuando la cifra fue de 3.879 millones de euros.

El 90,6% de las licitaciones sobre viviendas se han destinado a inmuebles de obra nueva, hasta 304,4 millones de euros, mientras que las concesionas para rehabilitación y manutención han copado el 9,4%, 31,4 millones de euros.

Abril ha registrado el mayor incremento del año, tras multiplicar por siete la inversión destinada a viviendas por parte de las administraciones respecto al año anterior. En términos intermensuales, abril duplicó las inversoras realizadas, marcando la mayor cifra del año.

En el cuarto mes del año se licitaron 143,1 millones de euros para inmuebles de uso residencial, frente a los 18,9 millones que se movilizaron el mismo mes de 2020, durante el primer estado de alarma. En abril y marzo del pasado año, el periodo más afectado por la pandemia, se marcaron mínimos de inversión con licitaciones de 16,5 millones de euros y 18,9 millones respectivamente.

A pesar de las bajas de cifras de inversión durante los primeros meses tras el estallido de la pandemia en España, en el total de año se registró un crecimiento del 37,7% en las licitaciones sobre viviendas. En el total, la inversión en equipamiento residencial por parte de la administración pública se elevó hasta 696 millones de euros, la cifra más alta desde 2010.

En conjunto, el volumen total de licitación para el sector de la edificación se elevó a 5.750 millones de euros el año pasado, un 17,7% menos que en 2019. La edificación supone el 40,7% de las licitaciones públicas, mientras que el restante 59,3% corresponde a la obra civil.