Mercado

La ‘mancha de aceite’ llega a las provincias: Zaragoza y A Coruña presionan el precio de la vivienda

El incremento de la actividad en Zaragoza ha motivado un aumento de los precios de la obra nueva, que se ha trasladado también a las zonas de influencia de la ciudad, muy estancadas en los últimos años.

Marta Casado Pla

16 jul 2019 - 04:52

La mancha de aceite llega a Zaragoza y A Coruña. El crecimiento del precio de la vivienda en estas ciudades empuja el precio de los inmuebles en las áreas metropolitanas. En España, el precio de la obra nueva ha aumentado un 5,1% en junio respecto al mismo mes del año pasado, alcanzado los 2.400 euros por metro cuadrado. Madrid, Barcelona y las Islas Baleares continúan liderando la escalada de precios, aunque a una velocidad más moderada, según la nueva edición del Mapa del Tiempo Urbanístico de Sociedad de Tasación.  En las capitales de provincia españolas, los precios de la vivienda han registrado un incremento medio del 2,8% interanual. La comunidad de Aragón, por ejemplo, ha alcanzado incrementos de precios motivados por el aumento de la actividad en Zaragoza, que se traslada también a las zonas de influencia de la ciudad, muy estancadas en los últimos años.  En Galicia, la actividad inmobiliaria se concentra en A Coruña, donde la aparición de nuevas promociones se extiende a ciertas ubicaciones del área metropolitana de la ciudad y sus zonas de influencia. Este creciente interés se extiende a toda la región, con un aumento del precio de la vivienda de obra nueva de un 3%.   En A Coruña, la aparición de nuevas promociones se extiende al área metropolitana de la ciudad  Por su parte, en Asturias, la mayoría de las operaciones se concentran en Oviedo y Gijón, con promoción de viviendas en solares vacantes y la sustitución de edificaciones antiguas en zonas céntricas. El aumento de la actividad edificatoria, sobre todo en Gijón, ha provocado un aumento del precio de la vivienda cercano al 2% en la región.  Este mismo crecimiento es el que experimenta Cantabria, arrastrado principalmente por el aumento de la actividad inmobiliaria en Santander y el municipio de Camargo. En el resto de la comunidad, la actividad de obra nueva continúa paralizada, con un gran volumen de stock de promociones.  El País Vasco, por su parte, crece a dos velocidades. Bilbao, San Sebastián y Vitoria han experimentado subidas de precio del 3%, debido a la escasez del suelo y el aumento de la demanda. Las demás poblaciones, en cambio, no superan el incremento del 1%.   La Rioja, Castilla y León o Extremadura mantienen los precios de la vivienda estables debido a la falta de actividad Madrid, Barcelona y las Islas Baleares continúan liderando la actividad inmobiliaria en España, con el consecuente aumento de los precios y la extensión del efecto mancha de aceite. La capital catalana, sin embargo, debe hacer frente a los cambios normativos como la ley del 30% o la moratoria hotelera, que están desplazando la inversión inmobiliaria al área metropolitana, subraya el documento. Tanto en Barcelona como en Madrid se da un creciente interés por proyectos de rentabilidad destinados al alquiler.  En el sentido opuesto, La Rioja, Castilla y León o Extremadura mantienen los precios de la vivienda estables debido a la falta de actividad. Logroño, por ejemplo, continúa con grandes bolsas de suelo en sus alrededores y Burgos, con pequeños repuntes de la actividad inmobiliaria, no logra reactivar el desarrollo del suelo de la ciudad.

 

 

La mancha de aceite llega a Zaragoza y A Coruña. El crecimiento del precio de la vivienda en estas ciudades empuja el precio de los inmuebles en las áreas metropolitanas. En España, el precio de la obra nueva ha aumentado un 5,1% en junio respecto al mismo mes del año pasado, alcanzado los 2.400 euros por metro cuadrado. Madrid, Barcelona y las Islas Baleares continúan liderando la escalada de precios, aunque a una velocidad más moderada, según la nueva edición del Mapa del Tiempo Urbanístico de Sociedad de Tasación.

 

En las capitales de provincia españolas, los precios de la vivienda han registrado un incremento medio del 2,8% interanual. La comunidad de Aragón, por ejemplo, ha alcanzado incrementos de precios motivados por el aumento de la actividad en Zaragoza, que se traslada también a las zonas de influencia de la ciudad, muy estancadas en los últimos años.

 

En Galicia, la actividad inmobiliaria se concentra en A Coruña, donde la aparición de nuevas promociones se extiende a ciertas ubicaciones del área metropolitana de la ciudad y sus zonas de influencia. Este creciente interés se extiende a toda la región, con un aumento del precio de la vivienda de obra nueva de un 3%.

 

 

 

 

Por su parte, en Asturias, la mayoría de las operaciones se concentran en Oviedo y Gijón, con promoción de viviendas en solares vacantes y la sustitución de edificaciones antiguas en zonas céntricas. El aumento de la actividad edificatoria, sobre todo en Gijón, ha provocado un aumento del precio de la vivienda cercano al 2% en la región.

 

Este mismo crecimiento es el que experimenta Cantabria, arrastrado principalmente por el aumento de la actividad inmobiliaria en Santander y el municipio de Camargo. En el resto de la comunidad, la actividad de obra nueva continúa paralizada, con un gran volumen de stock de promociones.

 

El País Vasco, por su parte, crece a dos velocidades. Bilbao, San Sebastián y Vitoria han experimentado subidas de precio del 3%, debido a la escasez del suelo y el aumento de la demanda. Las demás poblaciones, en cambio, no superan el incremento del 1%.

 

 

 

 

Madrid, Barcelona y las Islas Baleares continúan liderando la actividad inmobiliaria en España, con el consecuente aumento de los precios y la extensión del efecto mancha de aceite. La capital catalana, sin embargo, debe hacer frente a los cambios normativos como la ley del 30% o la moratoria hotelera, que están desplazando la inversión inmobiliaria al área metropolitana, subraya el documento. Tanto en Barcelona como en Madrid se da un creciente interés por proyectos de rentabilidad destinados al alquiler.

 

En el sentido opuesto, La Rioja, Castilla y León o Extremadura mantienen los precios de la vivienda estables debido a la falta de actividad. Logroño, por ejemplo, continúa con grandes bolsas de suelo en sus alrededores y Burgos, con pequeños repuntes de la actividad inmobiliaria, no logra reactivar el desarrollo del suelo de la ciudad.