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La travesía en el desierto de los pisos turísticos: la nueva normalidad del sector llegará en 2023

Los turistas constituyen uno de los mayores clientes del sector inmobiliario a través de los hoteles y los pisos turísticos que ya suman 112.000 en España.

David Punzano

25 sep 2020 - 04:54

La travesía en el desierto de los pisos turísticos: la nueva normalidad del sector llegará en 2023

El turismo internacional cae en picado. El estallido de la pandemia del coronavirus ha paralizado los viajes internacionales y con ellos un cliente clave del sector inmobiliario.  El impacto de la pandemia hará que el movimiento de turistas de 2019 no se recupere hasta 2023, según el último Barómetro del Turismo Mundial de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

 

Los turistas constituyen por si mismo uno de los mayores clientes del real estate, los hoteles. Además, el incremento de los viajes de bajo coste y el consiguiente aumento de los viajes internacionales han motivado el crecimiento de los pisos turísticos con sus propias compañías especializadas como Airbnb.

 

España suma 112.000 pisos turísticos. Sólo en Barcelona, la oferta de pisos turísticos se ha reducido un 62% desde marzo y unas 5.900 han abandonado el mercado de los apartamentos vacacionales.  Desde la Associació d’Apartaments Turístics de Barcelona (Apartur) vaticinan que el mercado necesitará un año para reactivarse y recuperar la normalidad.

 

 

 

 

La nueva normalidad en el turismo internacional tardará entre dos años y medio y cuatro años en llegar. La extensión de la situación actual producida por el Covid-19 continuará en 2021 y la tendencia estará basada en las normativas de cada país para luchar contra la pandemia, las restricciones de movimiento, la disponibilidad de una vacuna o tratamiento y la recuperación de la confianza de los viajeros.

 La previsión de cara a finales de año sobre la llegada de turistas internacionales de la OMT apunta a una caída de la demanda cercana al 70%, especialmente marcada por las restricciones de viaje que están reintroduciendo algunos destinos. La demanda de viajes y la confianza de los consumidores continuará siendo baja, igual que el resto del año desde la expansión del coronavirus.

 

 

Las cifras de turistas internacionales cayeron un 65% en la primera mitad de 2020. Se trata de un desplome drástico y sin precedentes a causa del cierre de las fronteras en todo el mundo para frenar la expansión del Covid-19 y la introducción de restricciones de viaje. La caída en demanda de viajes internacionales se traduce en una pérdida de 440 millones de llegadas internacionales.

 

El estacazo también supone un golpe de 460.000 millones de dólares en ingresos de exportación procedentes del turismo internacional. Las pérdidas en ingresos por turismo internacional de 2020 multiplican por cinco las cifras registradas en la crisis económica y financiera global de 2009.

 

A pesar de la reapertura gradual en numerosos destinos desde la segunda mitad de mayo, la mejora del turismo internacional durante el verano en el hemisferio norte no se materializó. Europa fue la segunda región más golpeada, con una caída del 66% del número de llegadas de turistas en el primer semestre de 2020.

 

 

 

 

La zona de Asia y el Pacífico, el primer territorio que sintió el impacto del Covid-19 en el turismo, acumula un descenso del 72% de los turistas en el periodo comprendido entre enero y junio de 2020. Las siguientes áreas más afectadas han sido África y Oriente Medio, que ha registrado una caída del turismo internacional del 57%, mientras que América ha experimentado un descenso del 55%.

 

A escala subregional, el Noreste Asiático y la Europa Meridional Mediterránea sufrieron unas caídas del 83% y 72%, respectivamente. Algunos mercados emisores como Estados Unidos y China siguieron paralizados, mientras que otros como Francia y Alemania han mostrado una cierta mejoría en junio.

 

El secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, ha explicado que el impacto de la pandemia en el turismo es profundo. Pololikashvili ha asegurado que en muchos lugares del mundo es posible hacer viajes internacionales de manera responsable y segura. Por último, el secretario general de la OMT ha afirmado que “es imprescindible que los Gobiernos colaboren estrechamente con el sector privado para lograr que el turismo mundial se ponga en marcha de nuevo”.