La vivienda reduce su impacto y agota sólo el 30,1% de los presupuestos familiares en España

El aumento de los precios de la vivienda en propiedad, el encarecimiento de los alquileres y la evolución de los precios de la energía todavía no pesan en los bolsillos de la familia tipo española. De hecho, el gasto medio imputable a la vivienda y su mantenimiento se redujo en 2017 en España, pasando del 30,87% de 2016 al 30,06% en 2017.

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), que hoy ha hecho pública la Encuesta sobre Presupuestos Familiares, el gasto comprometido por el alquiler del hogar (directo o imputable) y su mantenimiento ha reducido progresivamente su peso en el presupuesto de las familias españolas desde 2013. Si entonces este grupo de gastos representaba el 33,03% del gasto total, en 2014 pasó al 32,3%, en 2015 al 31,72% y en 2016 y 2017 a los mencionados 30,87% y 30,06%, respectivamente.

En términos absolutos, el INE estima que el capítulo de vivienda generó en 2017 un gasto medio por hogar de 8.774 euros, sobre un total de 29.188 euros (un presupuesto medio por familia que en 2017 aumentó un 3,5%). Por persona, el gasto medio destinado a la vivienda fue en 2017 de 3.525 euros, un 0,9% más que en 2016.

El capítulo de vivienda generó en 2017 un gasto medio por hogar de 8.774 euros, según el INE

La mayor parte del gasto de las familias y las personas en el capítulo de vivienda se va a lo que el INE denomina “alquileres imputados de vivienda”, que se refiere a “el alquiler que sería pagado por el hogar propietario de una vivienda como la que ocupa si fuera inquilino de la misma”. Este gasto compromete el 19,3% del presupuesto de las familias, con una media de 5.627 euros por hogar y 2.261 euros por persona, con caídas del 0,8% y del 0,6% respecto al año anterior.

Por el contrario, aumenta sustancialmente el gasto medio en alquileres reales, el que afrontan los hogares que residen en régimen de alquiler. En este caso, el gasto medio por hogar (teniendo en cuenta la baja tasa de alquiler en España) en 2017 fue de sólo 1.004 euros al año, un 6,1% más que en el año anterior, y la media por persona fue de 403,7 euros, un 6,3% más.

En conjunto, los alquileres reales de vivienda comprometen el 3,44% del presupuesto de gasto de todas las familias españolas, el valor más alto de la serie estadística del INE. El aumento en el número de alquileres (fenómeno del que no hay estadísticas oficiales) y el encarecimiento de los mismos ha hecho que la este peso en el presupuesto haya subido de forma ininterrumpida en los últimos años.

Frente al 2,05% que representaba en 2006, esta tasa subió de forma ininterrumpida hasta 20103, cuando se situó en el 3,29% del presupuesto de los hogares. Tras descender puntualmente en 2014, hasta el 3,11%, ha vuelto a subir en los tres últimos años hasta la magnitud del año pasado, la más alta registrada hasta ahora.