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La vivienda vuelve a sonreír: acumula casi tres años completos de revalorización

El precio de la vivienda libre en España continúa con su proceso de recuperación después de una crisis que derrumbó el sector y redujo enormemente su valor, con bajadas ininterrumpidas de precios de 2008 a 2014.

Jabier Izquierdo

11 dic 2017 - 04:54

La vivienda vuelve a sonreír: acumula casi tres años completos de revalorización

 

Brotes verdes comienzan a florecer en el jardín residencial español. La vivienda libre se encuentra al alza y, tras el último dato del Índice de Precios de Vivienda (IPV), publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado viernes, ya son casi tres años completos en los que su precio sube ininterrumpidamente. Catorce trimestres de revalorización de unos pisos que cayeron en desgracia con la crisis, y que aún están lejos de los registros de 2007. El ajuste de los precios de la vivienda se ha reducido al 38,4 % de media en España desde entonces, pero el índice de septiembre apunta a que su valor ya crece al 6,7% interanual, el segundo mayor aumento desde el tercer trimestre de 2007.

 

Atrás quedan los 24 largos trimestres que estuvo la vivienda libre en caída. Desde el segundo trimestre de 2008 hasta el mismo periodo de 2014, el valor de los pisos en España bajó de manera continua y, en muchos momentos, con registros de doble dígito. El mayor descenso interanual se produjo en el tercer trimestre de 2012, cuando el INE registró una caída del 15,2%. Aquel año fue especialmente alarmante el rumbo de los precios con descensos trimestrales del 12,6%, en el primer trimestre; 14,4%, durante el segundo ciclo; y un pequeño repunte a la baja del 12,8% en el cuarto y último trimestre.

 

Al año siguiente comenzaron las buenas noticias para el sector residencial. En tan sólo doce meses, el valor de la vivienda pasó de caer a un ritmo del 14,3% interanual en el cierre del primer trimestre a rozar los números positivos al marzo siguiente.

 

Antes, el carrusel de los precios parecía querer jugar con los expertos en la materia. Desde que afloraran los números rojos, en junio de 2008, con un descenso del 0,3%, el precio del inmueble en España contó con varios golpes secos en medio de la crisis. 2009 fue un año que comenzó con un descenso del 7,6% interanual y que acabó con un repunte hasta el 4,3%.

 

Tal descenso hizo que 2010 pasara prácticamente desapercibido, con bajadas máximas estabilizadas del 2,9%, para dar paso a 2011, el año en el que el sector residencial recibió el segundo y más certero tortazo. Los datos no dejan lugar a duda: caída del 4,1% interanual hasta marzo, que se fue hasta al 6,8% en junio; una hemorragia que el verano tampoco cortó (7,4% al tercer trimestre) y que el otoño no enfrió, disparando todas las alarmas al registrar una caída del 11,2%. Aquella fue la primera vez en el nuevo siglo que el sector vio caer el precio de la vivienda más de diez puntos porcentuales en tan sólo doce meses.

 

 

La ‘belle epoque’ terminó en 2007
Quién le hubiera dicho al inmobiliario español que su gallina de huevos de oro iba a caer como lo hizo en dos años cuando se preparaba para la Semana Santa de 2007. En aquel momento, el precio medio de la vivienda libre ascendía como la espuma, como demuestra la subida del 13,1% que cifró el INE en su índice general interanual. Era la belle epoque del residencial español, pero se acercaba a su final.

 

Al siguiente trimestre, el ascenso de los precios ya menguaba en comparación al año anterior, con un aumento del 11,6%, que se redujo al 9,2% en septiembre para cerrar el ejercicio con un incremento que se quedó en el 5,7%. Ya sólo un trimestre más, marzo de 2008 (2,8%), marcó números positivos antes de que la burbuja acabara por estallar. La crisis del ladrillo ya era imparable.

 

 

El despegue de 2015
La recuperación económica y la inmobiliaria van a la par en España. Mientras el país avanza con un crecimiento del PIB del 3%, la vivienda continúa su ascenso, cada vez a una mayor velocidad. Los primeros signos positivos tras 24 trimestres de caída se produjeron con ligerísimas subidas: 0,8% en el segundo trimestre de 2014; 0,3% en septiembre del mismo año y 1,8% en el cierre de ejercicio. Sin embargo, en el quinto trimestre de subidas, en junio de 2015, la vivienda comenzó a despegar al 4%, un aumento que se estabilizó durante el pasado año y que ahora vuelve a subir, con un crecimiento de junio a septiembre de 2017 del 1,1%. La barrera del 7% es el siguiente objetivo del precio de la vivienda en un sector que vuelve a sonreír.