Las TIC en el ‘real estate’ se estancan: el uso del ‘big data’ y Iot se mantiene plano en 2020

La apuesta del real estate por las nuevas herramientas tecnológicas no termina de arrancar. Durante 2020, el número de empresas que usan análisis a partir del big data se ha incrementado en un 0,8% respecto al año anterior, mientras que las compañías que incorporan en su operativa procesos enmarcados dentro del Internet de las Cosas (IoT) han descendido en un 0,4% respecto al año 2019.

Así lo apuntan los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en la encuesta ‘Uso de TIC y comercio electrónico en las empresas 2020 y primer trimestre de 2021’.

De hecho, el número de empresas que utilizan en su actividad diaria los análisis a partir del big data, la estadística muestra que este sistema es utilizado por el 9,3% de las empresas del sector, lo que representa un pequeño avance respecto al 2019, cuando según la estadística lo utilizaban el 8,5% de las empresas.

Estos procesos corresponden tanto a análisis desarrollados por la misma empresa mediante sensores o dispositivos inteligentes, datos captados por geolocalización o a partir de dispositivos portátiles, así como la información generada a través de los medios sociales.

El número de empresas que hacen uso de análisis mediante el big data se ha incrementado un 0,83% respecto al período anterior.

En lo que atañe a las compañías que promueven el uso del llamado Internet de las Cosas (IoT), es decir, que utilizan dispositivos interconectados en su actividad, se ha registrado un ligero retroceso respecto al mismo periodo del año anterior. En 2019, se cifraba el número de compañías que apostaban por el IoT en un 21,94% sobre el total mientras que en el 2020 se ha retrocedido hasta el 21,57%. Además, el 12,9% de las empresas del sector inmobiliario afirma utilizar sistemas de Inteligencia Artificial en su día a día.

Por otro lado, la estadística refleja una notable reducción del gasto específico en bienes TIC por parte de las empresas del sector. La cifra total correspondiente al año 2020 es de 25,1 millones de euros, mientras que en el año anterior el mismo apartado había alcanzado los 40,2 millones de euros. Esto supone una reducción del 37,4% en un contexto de claro aumento del teletrabajo derivado de un contexto de emergencia sanitaria.