Moody’s señala al retail y las oficinas como los segmentos más vulnerables

Moody’s apunta a una transformación en el inmobiliario. La agencia de rating señala el retail y las oficinas como los segmentos más críticos tras la crisis del Covid-19, debido a su alta vulnerabilidad ante los movimientos de las personas y el auge del comercio online y el teletrabajo. En general, el sector encara una recuperación lenta, frágil y gradual, según Moody’s.

“El comercial está muy expuesto al comercio minorista y depende mucho de la capacidad de gasto del consumidor”, ha explicado José de León, senior vice president de finanzas y servicios de inversión de la agencia. Además, el directivo señala la tendencia de desocupar espacios comerciales, tanto de comerciantes minoristas como entidades bancarias.

“Para retener a los inquilinos, las compañías inmobiliarias están bajando las rentas de los locales comerciales, algo que va a perjudicar al sector a largo plazo”, ha afirmado. Aun así, de León ha remarcado las buenas perspectivas de los negocios de alimentación.

Moody’s señala la logística como el segmento inmobiliario más resistente

En el segmento de oficinas, Moody’s estima que la bajada de la actividad económica sumada al aumento del paro y a la menor demanda de espacios por el auge del trabajo remoto provocarán una caída en el precio del alquiler. “El segmento está atravesando un cambio estructural”, remarca la agencia.

Por el contrario, la agencia señala la logística como el segmento inmobiliario más resistente. “En 2020 veremos un aumento moderado de las rentas provocado por el auge del comercio electrónico”, sostienen desde Moody’s. Además, los bajos tipos de interés potenciarán la actividad inversora en el segmento.

Con todo, Moody’s calificó a Merlin y Colonial con doble A, aunque la socimi liderada por Clemente contaba con perspectiva negativa mientras que la barcelonesa fue calificada con perspectivas positivas.

El segmento residencial registrará leves caídas de precio en 2021

En el segmento residencial, la agencia apunta a que el impacto de la pandemia ha sido menor, aunque se prevé una caída de precios conducida por la inestabilidad económica y el desempleo. “En cualquier caso no es una burbuja inmobiliaria y la demanda estará respaldada por tipos bajos”, sostiene el directivo.

Moody’s ha alertado el riesgo social que supone la dificultad de acceder a la vivienda para jóvenes y personas de bajos ingresos, por lo que habrá más demanda de vivienda social. “Es probable que ante la falta de un parque público de vivienda, el Gobierno apueste por extender la moratoria de prohibición de desahucios e implante el control de los precios del alquiler, y esto puede generar grandes desequilibrios”, añade Iván de Palacios, director del área de structured finance de la agencia.

En el conjunto de la economía, Moody’s apunta que las consecuencias en 2021 no serán tan agudas como las del pasado año. Los sectores más afectados serán los más dependientes de la movilidad de las personas, entre los que se encuentra el hotelero, pero también la restauración o la aviación.

“De las mil empresas que calificamos en Europa hemos bajo el rating a un tercio”, señalan desde la agencia. “Aunque hay un 40% de las compañías que cuentan con calificaciones con perspectivas negativas”, añaden.