¿Tiene un ‘coworking’? Madrid, Barcelona y San Sebastián, las ciudades con más potencial

Eficientes, y basados en la experiencia y el análisis de big data. Los coworkings irrumpieron en el sector como respuesta a la rigidez de las oficinas tradicionales y han logrado consolidarse en el mercado en tan solo unos años. La flexibilidad en un entorno cambiante, la capacidad para atraer talento o la creación de nuevas oportunidades de negocio basadas en la tecnología digital han sido elementos clave para el desarrollo de estos activos. “El flex space es una respuesta a la velocidad de los negocios y el mercado laboral modernos”, asegura Ramiro Rodríguez, responsable de Research&Insight de Cushman&Wakefield.

Sin embargo, los espacios flexibles continúan representando un pequeño porcentaje del parque de oficinas, posicionándose como un mercado todavía por explotar. “Este modelo ha rellenado un vacío en el mercado y su inercia no hará más que crecer”, añade Rodríguez. Pero ¿cómo serán y dónde se ubicarán los coworkings del futuro?

La localización es y será un elemento clave en el sector inmobiliario. El Índice de Potencial Flex de Cushman&Wakefield y ProWorkSpaces evalúa el potencial del mercado de oficinas flexibles en las capitales de provincia de España, y sitúa Madrid, Barcelona y San Sebastián como los mercados más atractivos.

Madrid, Barcelona y San Sebastián son los mercados más atractivos para los coworkings

La capital española es la ciudad con más potencial para el espacio colaborativo, principalmente por sus variables de escala y talento. La escala tiene en cuenta el tamaño de la infraestructura, en base al stock de oficinas, la producción económica y la presión demográfica, mientras que el talento tiene en cuenta indicadores como el capital humano, el empleo con educación superior o el porcentaje de población extranjera.

“Madrid se ha posicionado como un foco de atracción de las grandes compañías”, asegura Marta Esclapés, associate director de Research&Insights de Cushman&Wakefield. “La contratación de espacios de oficinas acumula 515.000 metros cuadrados de enero hasta septiembre de 2019, un 40% más que en el mismo periodo del año anterior”, añade.

Barcelona se encuentra en la segunda posición de potencial flex por la variable de escala y emprendimiento, calculada a partir de la natalidad neta de las empresas, las patentes y las rentas de oficinas. El mercado de coworkings ha tenido un peso especialmente relevante en el distrito tecnológico de la capital, donde la tasa de disponibilidad de espacios flexibles se ha reducido hasta el 2,4% en el tercer trimestre, según datos de la consultora Savills Aguirre Newman.

San Sebastián, por su parte, es un potencial destino importante para los negocios de espacios flexibles. Sus condiciones de emprendimiento y escala están entre las mejores posiciones de España, situándose por debajo de la media únicamente la natalidad de empresas y proporción de población extranjera.

“Los edificios conectados e inteligentes cobrarán aún más valor para los usuarios”

El futuro del espacio de trabajo llegará de la mano de la eficiencia y la tendencia a usar menor espacio por empleado. “Los espacios abiertos compensan el poco espacio de cada puesto de trabajo”, asegura José Miguel Setién, director del área de negocio de oficinas de JLL.

“No es cuestión de adjudicar metros cuadrados por persona, sino de ofrecer una experiencia completa”, comparte Andy Heath, el director de diseño de WeWork. Los espacios abiertos tenderán a incrementar también los espacios de socialización, el esparcimiento, la concentración y el networking.

Otro de los requisitos será la recolección y análisis de big data. “Los edificios conectados e inteligentes cobrarán aún más valor para usuarios, operadores y propietarios”, mantiene el estudio Espacios flexibles en España, elaborado por Cushman&Wakefield y ProWorkSpaces. . Al mismo tiempo, los servicios para los usuarios finales se reforzarán bajo el concepto de user experience, encargado de mejorar el bienestar de los empleados en la oficina.

Los principales operadores de coworking ya están apostando por esta tendencia. IWG ofrece la posibilidad a sus inquilinos de organizar eventos de negocios y sus edificios cuentan con spa, gimnasios o salas de fitness. Aticco, por su parte, ha lanzado varios cursos para formar programadores y prevé impartir otro de negocios próximamente.