Un verano con inflación: alquilar en la playa se encarece un 7,5%

Este verano ir a la playa saldrá un poco más caro. Los precios del alquiler semanal en las principales zonas de playa españolas han aumentado un 7,5%, según los datos de la tasadora TecniTasa. Con los viajes internacionales aún al ralentí, el aumento del turismo nacional incrementará la ocupación de los apartamientos y elevará los precios.

Según TecniTasa, este verano las reservas se han hecho con mayor anticipación que en años anteriores y alquilar un apartamento en una zona costera tiene un coste medio de 926 euros a la semana, frente a los 860 euros que costaba en 2020.

Como siempre, la oferta se adapta a los diferentes bolsillos. Los presupuestos más altos pueden optar por un apartamento de entre ochenta y cien metros cuadrados en O Grove (Pontevedra) por 2.800 euros; un piso en Puerto Banús en Marbella por 2.700 euros o uno en el puerto de Ibiza por 2.400 euros.

Aquellos que opten por opciones más económicas pueden alquilar una semana por 250 euros en apartamentos de sesenta metros cuadrados en Vicedo o Burela, ambas plazas en Lugo, por 250 euros, o reservar una residencia en Puerto de la Cruz y Playa de las Canteras (Canarias) por 275 euros durante una semana.

O Grove, Marbella o Ibiza, entre las localidades más caras, con alquileres de alrededor de 2.500 euros por una semana

Aquel que decida pasar unos días en el País Vasco, la diferencia entre Vizcaya y Guipúzcoa es grande. En el primer caso la horquilla de precios se sitúa entre los 500 euros y los 800 euros de media a la semana, pero en Guipúzcoa es difícil encontrar algún apartamento por menos de mil euros a la semana, destacando Hondabarria con precios superior a los 1.500 euros.

En Andalucía, por su parte, Marbella sigue entre lo más exclusivo, aunque en Sotogrande (Cádiz) o Puerto Sherry-Vistahermosa (El Puerto) es posible encontrar un apartamento por entre 1.550 euros y 1.350 euros por metros cuadrado semanal, respectivamente. Opciones más económicas en primera línea de playa son las de Almería (425 euros a la semana), Matalascañas (700 euros a la semana) o Punta Umbría y El Portil (750 euros por siete días).

En Cataluña la oferta es amplia. Los precios más exclusivos se encuentran en Sitges, Salou, Cadaqués o Palafrugell, con tarifas por encima de los mil euros por semana. Si buscamos algo más económico, en Lloret cincuenta metros cuadrados salen por 600 euros.

Ya en la Comunidad Valencia, lo más caro se encuentra en Benidorm, con apartamentos por 1.340 euros a la semana, aunque en este caso con ajustes de precio de cerca del 10%, tanto en Benidorm como en Torrevieja o la propia capital alicantina. La menor afluencia de visitantes extranjeros podría explicar este descenso.

La menor llegada de visitantes extranjeros ha recortado el precio de los alquileres un 10% en Benidorm

En Mallorca, en Sa Rapita, los precios están por un apartamento de cien metros cuadrados en 2.150 euros, un 6% más que un año atrás. En Menorca, en una urbanización exclusiva como Punta Prima, hay residencias aisladas por 2.400 euros, una cantidad inferior al verano pasado.

En el archipiélago canario, la situación es aparentemente muy distinta. Su oferta de inmuebles de menor tamaño da lugar a alquileres a precios más reducidos. En la Playa de Mogán, un apartamento de 45 metros cuadrados cuesta 500 euros una semana y en la Playa de las Canteras está disponible por menos de 300 euros. En Tenerife, finalmente, precios muy similares a los de Gran Canaria, en Costa Adeje y Puerto de la Cruz por apartamentos de entre 50 metros cuadrados y 35 metros cuadrados.