Vivienda en Estados Unidos: la escalada de precios pierde fuelle en 2018

La vivienda en Estados Unidos aminora la marcha. El Índice de Precios de la Vivienda (IPV) ha cerrado 2018 con una subida del 5,7%, muy por debajo del 6,9% registrado un año atrás. En términos intertrimestrales, el alza fue del 1,1%, el menor crecimiento de los últimos cuatro años.

En el primer trimestre de 2018, los precios de la vivienda aumentaron un 1,94% en términos intertrimestrales, pero fue perdiendo empuje en los trimestres siguientes. En el segundo trimestre se registró un crecimiento del 1,28%; en el tercero, del 1,27%, hasta llegar al último trimestre de 2018, con un crecimiento moderado del 1,12%.

De hecho, en el cuarto trimestre de 2018, el precio de la vivienda registró uno de los menores crecimientos de los últimos cuatro años, según datos de Federal Housing Finance Agency.  El estudio, se ha realizado en base a la información sobre precios de las ventas e hipotecas proporcionadas por Fannie Mae y Freddie Mac. Por este motivo, excluye las viviendas prime.

En el cuarto trimestre de 2018, el precio de la vivienda registró el menor crecimiento desde 2014

En términos mensuales, el precio de la vivienda registró un ligero aumento del 0,3% en diciembre. Los precios de las viviendas se mantuvieron al alza en 98 de las 100 grandes metrópolis de Estados Unidos en 2018. San Francisco registró el mayor crecimiento de precios, con un aumento del 17%. En el extremo opuesto, los precios de las viviendas en Honolulú descendieron un 2%.

Inicio de vivienda y compraventas

Los datos sobre inicios de vivienda también moderan su crecimiento. En diciembre de 2018, el inicio de viviendas fue un 11,2% inferior que en noviembre y un 10,9% por debajo de la cifra registrada ese mismo mes del año anterior. En total, se estima que en 2018 se inició la construcción de 1.246.600 viviendas, un 3,6% más que en 2017, cuando se registró una cifra de 1.203.000 inmuebles.

La compraventa de viviendas, por su parte, cerró 2018 con siete meses en descenso, con un ligero aumento en octubre y noviembre, pero llegando a caer un 6,4% en diciembre. En concreto, la venta de activos residenciales de segunda mano cerró 2018 con su menor cota en tres años.