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Vivienda, objetivo 2018: el precio del residencial crecerá un 22%, pero se queda lejos de los años de oro

Madrid es la ciudad que cuenta con una previsión de subida mayor de los precios de los pisos, con un 9% para el cierre de éste y el próximo ejercicio, mientras que la costa andaluza y mediterránea se rehacen a la crisis con una mayor lentitud.

Jabier Izquierdo

24 oct 2017 - 04:55

Vivienda, objetivo 2018: el precio del residencial crecerá un 22%, pero se queda lejos de los años de oro

 

El mercado de la vivienda se recupera ladrillo a ladrillo. Tras el desplome de los precios de los pisos en los años más duros de la crisis económica española, con un 36,6% de caída en el periodo comprendido entre 2007 y 2013, el último lustro está dando un pequeño respiro al sector del real estate residencial. Los precios acumulan cuatro años de subidas continuadas y, para 2018, el porcentaje de recuperación del valor de los inmuebles se prevé alcance el 22%.

 

Cifras que insuflan optimismo al sector, si bien no devuelve aún los años de oro de la construcción nacional de los primeros años del siglo XXI, los que crearon posteriormente la burbuja inmobiliaria. Aún el precio de la vivienda se encuentra un 22,8% por debajo del fijado en esa época pasada, según explica el informe del mercado de la vivienda realizado por la consultora Anticipa Real Estate.

 

En España, la subida media anual de la tasa de la vivienda se ha fijado en el 4% en los últimos años. Desde 2013, el valor de los pisos ha alzado el vuelo con un notorio incremento a partir de 2014, pasando de un aumento del 1,8% anual a un 4,2% en el siguiente ejercicio. A ello le han seguido una subida del 4,5% el pasado año, y la previsión de Anticipa es de que 2017 se cierre con un 4,8%. La curva podría alcanzar el 5% de incremento anual en 2018, un dato que contrasta frontalmente con los desplomes que sufrió el precio de la vivienda en los ejercicios de 2011 y 2012, con respectivas caídas del 11,2% y de 12,8% (un 24% de acumulado en tan sólo dos años).

 

La recuperación está siendo más evidente en las zonas donde más sacudió la burbuja. Regiones como Cataluña, Madrid, Levante o Andalucía han sufrido una variabilidad mayor en esta década de altos y bajos.

 

En Barcelona, por ejemplo, tras un derrumbe del precio de la vivienda a casi la mitad de su valor (44%), el mercado inmobiliario ha visto un repunte que el próximo ejercicio se espera que llegue al 31,8% de subida acumulada durante los últimos cinco años. Una mejora que, sin embargo, como en la media nacional, no impedirá a la capital catalana ver cómo en la tasaciones, los pisos habrán perdido más de un cuarto de su valor de media (26,9%) en la década comprendida entre 2008 y 2018.

 

Misma situación que la barcelonesa vive Madrid. La capital de España espera ver incrementado hasta un 38,2% el precio de los inmuebles con respecto al inicio del lustro que finaliza el próximo año. En cambio, el lastre del periodo 2007-2013, cuando la crisis hizo caer el valor de la vivienda un 43,4% acumulado, ha deparado que el mercado residencial madrileño haya visto bajar los precios un 21,8% en los últimos diez años, en el cálculo establecido para 2018. No en vano, Madrid acumula los mejores porcentajes de subida de precios previstos (9%, en 2017 y 2018) de todas las grandes urbes nacionales.

 

Mientras, la costa mediterránea y andaluza, habitual enclave de segundas residencias, la recuperación está siendo más paulatina. En Valencia, con una previsión de ascenso del precio del residencial de un 2,7% para el cierre de este año, verá alcanzar el 4% de incremento ya en 2018. En Andalucía, por su parte, la inflación es aún menos evidente (1,6%, en 2017; un 3,7, en 2018). 

 

En ambos territorios, el incremento acumulado del último lustro se fijará entorno al 14% tras caer un 30% en los años de la burbuja. En definitiva, la salud de la vivienda en España se recupera, pero una parte importante de ella ya se perdió por el camino.