Oficinas

¿Incertidumbre? Sí, gracias: la pandemia da alas al ‘flex space’

Los principales operadores del mercado de espacios de trabajo flexible coinciden en señalar que se ha incrementado la demanda de este tipo de oficinas.

M. V. O.

14 sep 2020 - 04:58

Flexibilidad al extremo y ser un punto de encuentro: los retos del ‘flex’ ante el nuevo curso

Extremar la flexibilidad y acelerar la vuelta al cole. La crisis sanitaria tuvo un impacto directo en los espacios de trabajo flexible, que, a pesar de continuar en funcionamiento durante el confinamiento, sufrieron una pérdida de clientes entre el segmento de pequeñas empresas y autónomos, que se vieron obligados a reducir sus gastos. Sin embargo, con el paso de los meses, muchas compañías están viendo estos espacios como la solución a la incertidumbre imperante y a la necesidad de garantizar el distanciamiento social entre sus trabajadores sin tener que mantener el home working.

 

Para atraer a estas empresas, que muchas veces necesitan espacios de trabajos por horas o días determinados o un espacio en el que reunirse, las compañías del sector coworking que aún no lo hacían, han incrementado al máximo la flexibilidad de sus espacios.

 

El consejero delegado de Cloudworks, Sergi Tarragona, asegura que “la pandemia ha acelerado la muerte de la oficina tradicional y catapultado el concepto de hub” y añade que “las empresas se tendrán que adaptar a una asistencia esporádica al espacio de trabajo”.

 

 

 

 

Utopicus ha llevado al máximo exponente este incremento de la flexibilidad, ya que ofrece el alquiler por horas incluso de taquillas o plazas de párking, además de las salas de reuniones y puestos de trabajo. “El reto fundamental es hacer útiles todos los metros cuadrados de los centros”, explica el consejero delegado de la empresa, Rafa de Ramón.

 

Los principales actores del sector en el mercado español coinciden en señalar que en las últimas semanas ha habido un incremento de la demanda de estos espacios y de las peticiones de información por parte de compañías que hasta el momento ocupaban oficinas tradicionales.

 

El director general de IWG en España, Philippe Jiménez, explica que, en el conjunto de Europa, la demanda es un 15% superior a los meses pre Covid-19 y que las peticiones de información han crecido un 5%. Sin embargo, apunta que en España los datos aún no han alcanzado los de marzo, aunque sí que ha detectado un incremento del interés por sus espacios, especialmente en ciudades secundarias, donde “hay menos riesgo por la menor densidad de población”, opina.

 

“Es cuestión de tiempo”, subraya el directivo, que añade que “el teletrabajo no funciona, sobre todo si es impuesto” ya que supone un coste para los trabajadores y la mayoría de las personas no cuentan con la infraestructura necesaria para poder trabajar de manera cómoda desde casa.

 

 

 

 

En este mismo sentido se expresa el consejero delegado de First Workplaces, Óscar García Toledo, que asegura que “las empresas han visto que la oficina permite hacer equipo y aumentar la productividad de sus trabajadores”. El directivo también señala que “hay acercamientos de empresas que estaban en oficinas tradicionales que se sienten atraídas por no tener que firmar contratos a largo plazo en tiempo de incertidumbre”.

 

Tarragona, además, asegura que desde el fin del estado de alarma el pasado 14 de junio, la empresa ha firmado contratos por valor de 135.000 euros al mes con empresas que “huyen de la oficina tradicional en búsqueda de un punto de encuentro para su equipo”.

 

El fin del verano y el inicio del curso escolar han marcado un punto y a parte en el calendario de muchas empresas, que se habían puesto septiembre como límite para analizar la situación epidemiológica y para empezar a tomar decisiones corporativas con la vista puesta en el corto y medio plazo.

 

“Mucha gente se había tomado hasta septiembre para tomar decisiones” explica la consejera delegada de Loom, Paula Almansa, que añade que “es difícil tomar decisiones a largo plazo en un entorno incierto como el actual”. Además, la directiva señala que “muchas empresas están cuestionando la idoneidad de trabajar siempre en remoto”.