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La sanidad adapta sus ‘headquarters’: flexibilidad, eficiencia y bienestar post-Covid

Sanitas lanza un programa basado en la flexibilidad, la movilidad sostenible, la efectividad y el aprendizaje. Asisa promoverá el teletrabajo como una apuesta por “la modernidad, la sostenibilidad” y, en general, la adaptación a nuevos tiempos.

EjePrime

19 abr 2021 - 04:55

La sanidad adapta sus ‘headquarters’: flexibilidad, eficiencia y bienestar post-Covid

 

Tanto Sanitas como Asisa comenzaron a planificar rápido la vuelta al trabajo tras el confinamiento.  Sanitas lanzó el programa The Blue Way para adentrarse en la revolución en los espacios de trabajo que se avecinaban. Algo parecido hizo Asisa con el menos pomposo, pero no menos innovador, Plan de medidas para un regreso seguro al trabajo.

 

Los empleados de oficina de Sanitas disponen de un programa de trabajo flexible en el que combinan jornadas de trabajo en la oficina y otros días en casa. Se trata de un programa rotatorio, de forma que no coincidan nunca más del 60% de los empleados en la oficina.

“Hemos trabajado distintos aspectos desde el punto de vista de la formación para que los empleados se ajusten mejor a las nuevas dinámicas de trabajo: entrenamiento en herramientas tecnológicas, habilidades para el trabajo en remoto, gestión de reuniones, etc”, aseguran desde la empresa. “Además, nos hemos focalizado mucho en potenciar la resilencia y bienestar emocional de nuestros empleados desde una perspectiva holística”, añaden.

 

Sanitas ha aprovechado este momento para lanzar el programa The Blue Way, que buscar impactar en la forma de trabajar a través de cuatro áreas: flexibilidad, movilidad sostenible, efectividad y aprendizaje continuo. “Nuestras oficinas también han cambiado y no sólo desde la perspectiva de seguridad, sino también desde el enfoque de flexibilidad”, explican. Así, la empresa ha implantado en sus espacios de trabajo una mayor distancia entre empleados y habilitado áreas para el trabajo colaborativo, así como cabinas para videoconferencias de forma más privada. “Iremos evolucionando estos conceptos a medida que vaya siendo necesario”, explican.

 

En Asisa, otra firma del sector sanitario, la mayor parte de la plantilla se mantiene en teletrabajo y, en caso de jornada presencial, esta es intensiva, con turnos y horarios reducidos de atención al público. Antes de la pandemia, Asisa ya trabajaba en un programa de teletrabajo, que desplegará cuando vuelva la normalidad.

 

 

“Aunque tendremos unos criterios comunes, el porcentaje de empleados que teletrabajen dependerá de las necesidades de cada departamento”, sostiene Javier López Jericó, director de recursos humanos de Asisa. “Tenemos la voluntad de favorecer el teletrabajo en el futuro como una señal clara de su apuesta por la modernidad, la sostenibilidad y la adaptación a los nuevos tiempos que nos deja la pandemia”, añade.

 

Asisa señala que todavía es pronto para saber cómo serán sus oficinas en el futuro, aunque sigue con interés las tendencias que se están dando. “Es probable que la implantación del teletrabajo y la incorporación de las videoconferencias afectan a la organización de nuestras oficinas, el diseño de las salas de reuniones o las necesidades tecnológicas”, dice López Jericó.

 

Respecto al volumen de espacio que Asisa necesitará en el futuro, Jericó explica que las medidas de seguridad ahora en vigor provocan que los metros cuadrados se mantengan. Sin embargo, no descarta que en el futuro la empresa necesite menos espacio de oficinas por el teletrabajo y los turnos laborales.


A pesar de todo, el retorno a los escritorios de trabajo en condiciones normales parece lejos. A mediados de octubre lo prevén, de media, los españoles, según la encuesta mensual de Morgan Stanley realizada el pasado marzo. Un mes antes, la previsión era que la normalidad volviese a los puestos de trabajo en julio.

 

El retraso en la llegada de las vacunas y las continuas olas víricas van aplazando las expectativas de un retorno a la normalidad laboral. Morgan Stanley Research realiza mensualmente una encuesta a 12.500 profesionales de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y España y, una vez más, la ansiada vuelta a la normalidad se ha retrasado. En todo caso, la media en el conjunto de los cinco países se sitúa también en septiembre.