Oficinas

Menos paredes y más servicios: despachos de abogados 2.0 para cazar talento

Los despachos de abogados han evolucionado, aunque los profesionales coinciden en que hay tendencias, como los coworkings, que no terminarán de llegar.

I. P. G.

11 feb 2019 - 04:42

Menos paredes y más servicios: despachos de abogados 2.0 para cazar talento

 

 

De oficinas grises decoradas con títulos y el Aranzadi a espacios modernos casi al estilo Silicon Valley. En un contexto de cada vez mayor competitividad en el negocio legal, los despachos de abogados han evolucionado, priorizando los espacios abiertos, la tecnología y los servicios. ¿El objetivo? Por un lado, captar talento joven que ya no quiere trabajar en las sedes monolíticas del pasado. Por otro, construir una imagen de marca cuyo único bien tangible es precisamente el despacho.

 

En relación a otros sectores, los despachos de abogados tienen dos grandes particularidades: en primer lugar, el secreto profesional impide que todos los espacios sean abiertos o que se apueste por modelos como los coworkings. Por otro, su fin es tanto servir de lugar de trabajo para los abogados como de representación de la compañía: actualmente, entre un tercio y la mitad del espacio de los despachos se destina a zonas de representación, como la recepción o salas de reuniones.

 

“Hace veinte años los despachos estaban situados en edificios viejos, eran rancios en el diseño y se decoraban con títulos enmarcados y colecciones interminables del Aranzadi”, recuerda Luis Zurera, socio de corporate de Pérez Llorca.

 

 

 

 

Hoy, se favorecen espacios más amables y abiertos, más apropiados para los nuevos modelos organizativos; con un componente tecnológico y con servicios como restauración o gimnasios.

 

La consultora inmobiliaria JLL subraya la necesidad de invertir en espacios que apoyen los nuevos modelos de trabajo, un cambio al que el sector legal ha sido tradicionalmente reticente. “Hay que experimentar con oficinas diseñadas para motivar nuevos comportamientos y mejorar la eficiencia de la ocupación”, explica el documento.

 

Cada vez más compañías priorizan inmuebles con plantas flexibles para la implantación y que favorezcan una distribución horizontal. “Esto contribuye entre las personas y reduce costes auxiliares”, explican desde un despacho de abogados español.

 

 

 

 

Todos los grupos consultados coinciden en que el futuro pasa por menos despachos y más zonas comunes y servicios. “El sector de la abogacía se ha resistido tradicionalmente a abandonar el modelo de despacho por otros modelos como el open space o el hot desk”, dice Zurera.

 

Con todo, el ejecutivo apunta que ya se está avanzando en esa dirección y que destaca que en sus propias oficinas en la Torre Foster se acaba de implantar el open space parcial (en convivencia con despachos).

 

“El futuro en nuestro sector va hacia un modelo mixto, donde los despachos convivan con espacios abiertos de trabajo y con zonas de servicio y permitan complementar la falta de privacidad de estos últimos”, opina el ejecutivo.

 

Los servicios son otra de las claves de los nuevos despachos de abogados. Los profesionales consultados aseguran que los más valorados son restaurantes y gimnasios, tanto dentro de las propias sedes como cercanos. Aún así, queda todavía mucho camino por recorrer.

 

El tercer vector es la tecnología, especialmente en lo que se requiere a la optimización de los recursos. “La gestión del edificio mediante sistemas inteligentes es un punto más a valorar en la selección, y si además esta tecnología está enfocada a la gestión eficiente de recursos y consumos, más todavía”, apuntan desde otro despacho.

 

 

 

 

‘Location, location, location’

Uno de los pocos aspectos comunes entre los despachos de abogados de ayer y de hoy la obsesión por la ubicación. De hecho, los profesionales consultados consideran que la localización es el primer elemento para lanzar un mensaje sobre el posicionamiento que el despacho quiere tener en el mercado.

 

Desde otro despacho, por ejemplo, subrayan que la ubicación en zona CBD o prime es fundamental tanto para la imagen de marca como para captar talento joven, ya que tiene mejora acceso a transporte o servicios.

 

“En los últimos años, los despachos han ido localizándose en el centro financiero de las ciudades, en edificios modernos, con diseño actual y con buenas instalaciones y servicios”, coinciden desde Pérez Llorca.

 

 

 

 

¿Y los ‘coworkings’?

El legal es uno de los pocos sectores que continúa siendo reacio a apostar por el modelo de los coworkings. La principal barrera, explican desde Pérez Llorca, el secreto profesional. “Un entorno tan abierto y permeable como el ofrecido en los espacios de coworking no parece el adecuado”.

 

Con todo, JLL recomienda que este tipo de compañías deberían optimizar su cartera de oficinas, combinando los despachos con espacios externos más flexibles, fuera de las ubicaciones core para reducir gastos y ganar eficiencia. “Hay que desarrollar nuevas estructuras de la cartera para apoyar a los nuevos modelos operacionales”, explica la consultora.